Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 13 de noviembre de 2011 Num: 871

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Depresión
Orlando Ortiz

Soledad de una madre
Takis Sinópoulos

Giordano Bruno en la hoguera
Máximo Simpson

Dos poetas

Ricardo Prieto, un dramaturgo inolvidable
Alejandro Michelena

Ted Hughes, animal y poeta
Anitzel Díaz

Identidad e idioma en el sur de Estados Unidos
Antonio Valle entrevista con Antonio Cortijo

Claudio Magris, académico y cronista
Raúl Olvera

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
Javier Sicilia

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Felipe Garrido

Una gaviota

Aquella vez, ¿recuerdas? Te quedaste dormido, tendido en la cama. Yo veía el mar. Verde botella, verde turquesa, verde limón. Aquí te extraño, Sebastián. Habría sido bueno que vinieras. Lo pienso y veo una gaviota tierra adentro, muy alto, sobre los platanares que crecen adormecidos en el sopor del día, tibio, húmedo y gris.

La mujer estaba en una terraza; en la mesa se veían unas hojas de papel, un cenicero, un estuche de anteojos, un libro en el que utilizaba como marcador un sobre de correo aéreo. Había escrito con un plumón azul. Su letra era grande y desigual. Alzó el rostro y miró el mar. En la playa había gente tendida en sillas de lona. Mordisqueó el plumón, pero no encontró nada más que escribir. Dobló la hoja en tres, alisando cada doblez contra la mesa. Sus manos eran hermosas. Con el mismo cuidado fue rompiendo el papel, varias veces, siempre por la mitad. Después lo alzó en las manos abiertas y dejó que la brisa se lo llevara.