Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 7 de agosto de 2011 Num: 857

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Al pie de la letra
Ernesto de la Peña

Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova

El alma de Léon Bloy
Bernardo Bátiz V.

En el amor los cuerpos establecen su propio paraíso
Ricardo Yánez entrevista
con Jorge Souza

Leonora Carrington, la inasible
Germaine Gómez Haro

Copi y la Irreverencia
Gerardo Bustamante Bermúdez

Leer

Columnas:
Señales en el camino
Marco Antonio Campos

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Manuel Stephens

Charla con la Lugo

Contempodanza, compañía dirigida por Cecilia Lugo, nace en 1986. Desde entonces el rasgo característico de la agrupación ha sido la exploración del universo de las mujeres y lo femenino –aunque en Memoria de soles, su más reciente obra, da paso a un interés en lo masculino, con lo que cubre gran parte del espectro de sexo-género. El perfil del grupo está sustentado en las preocupaciones temáticas de Lugo y en la firme convocatoria a bailarines que resaltan, tanto por una técnica depurada como por una poderosa presencia escénica.

Como parte del ciclo Conociendo a… organizado por el INBA, Cecilia Lugo sostuvo una charla con el público sobre sus inicios, su formación en la Academia de la Danza Mexicana (ADM), su paso por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM –donde cursó la licenciatura en Estudios Latinoamericanos–, su participación con el Ballet Folklórico de México y la Compañía Nacional de Danza (CND), la fundación del grupo de dirección colectiva Andamio y, posteriormente, de Contempodanza.

Nacida en Tampico, Tamaulipas, durante un ciclón en 1955, Lugo bromea diciendo que nació “aciclonada”. El traslado al Distrito Federal se da por el deseo de las hermanas Lugo de estudiar danza. Las cuatro son inscritas en la ADM, donde Cecilia opta por la especialidad en ballet clásico. Tuvo maestras tan importantes como Bodil Genkel, Nelsy Dambré, Socorro Bastida y Sonia Castañeda, entre otras. Posteriormente continuará su especialización en la técnica de la Escuela Cubana de Ballet cuando se genera una influencia definitoria en México del Ballet Nacional de Cuba a través de sus figuras más representativas.

Discípula de Ana Mérida, Lugo es pilar del movimiento que se ha denominado Danza Independiente o Generación de la Ruptura. Al cuestionársele qué es la danza independiente responde que “la danza independiente es la danza contemporánea que se hace en este país, actualmente ya no hay compañías subsidiadas. Hoy existen muchas becas. La mía es una compañía que se ha visto beneficiada porque trabajamos mucho y alguien me ha dicho ‘vas por las becas’, y sí, y por todas. En México no hay otro tipo de apoyo y es mentira que la danza se puede mantener con sus propios ingresos. No es cierto ni en otros países. Entonces, la danza que nosotros hacemos necesita apoyos del gobierno o de la iniciativa privada, pero los necesita. Más bien lo que se precisa es otro modelo. La danza mexicana ha cambiado mucho a través de los años y se ha complejizado. Independientes somos todos, unos más que otros, y los que hemos permanecido es porque nos apasiona lo que hacemos. Compañías como la mía y otras han sostenido la danza en este país [más que cierto, opina este columnista] y, sí, se cansa uno. Personalmente, tengo que diseñar una estrategia para que mis bailarines tengan mejores condiciones de vida, de trabajo, me siento muy responsable de esto. Voy a buscar algo diferente. Soy tremendamente obsesiva y disfruto la obsesión”.

La intensidad emotiva de la obra de Lugo se sustenta en la exploración del yo interno. Respecto a cómo compone establece:  “Mis mejores obras han sido justo ahí donde lloro, en la intimidad del salón con la puerta cerrada, con un incienso, con un buen café, con una idea en la mente y con mi cuerpo para poder expresar ese texto que quiero decir. Cuando se me hace un nudo en la garganta digo: por aquí está la verdad que busco, por aquí quiero expresar esa intimidad para compartirla con los otros.”

No es posible abarcar todo el conocimiento y la experiencia de Cecilia Lugo en un espacio como éste, pero concluyamos con su opinión sobre la educación artística: “No hay que quitarle al Estado mexicano el compromiso que tiene para con el arte y la cultura. No podemos quitarle al Estado la obligación de formar artistas, ya que es muy difícil hacerlo a nivel privado. Los artistas estamos a punto de tirar la toalla y decimos “¡no!” porque el proyecto es importante. La técnica se enseña y ayuda a que haya un semillero de gente creativa. La danza tiene una tradición. Hay que acercar a las escuelas a los creadores en activo, pláticas constantes, abrir puertas para una educación muy seria y formal. Que haya fuentes reales sobre lo que sucede afuera, para que los muchachos encuentren su propio camino y para exigir también. Tenemos que crear una conciencia de que el arte ayuda a la vida de las personas. El arte transforma y mientras no se vea el arte y la cultura como algo vital en este país no podremos seguir adelante”.