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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 26 de agosto de 2007 Num: 651 |
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Manuel Stephens Vestigios del porvenirEn la década de 1970 se empieza a definir un nuevo panorama en la danza mexicana que repercute hasta el día de hoy. Cortando el cordón umbilical con compañías, coreógrafos, técnicas y estilos que ya conformaban el establishment dancístico, en 1977 se funda el Forion Ensamble, agrupación que ha sido reconocida como el detonador definitivo para el nacimiento del movimiento independiente de danza contemporánea. Elizabeth Nochebuena y Lena Díaz realizaron la investigación documental La danza independiente de los 80's y 90's. Vestigios del porvenir . A instancias de un proyecto original de Nochebuena, ambas autoras se lanzaron al rescate de la memoria de una etapa fundamental y poco estudiada. Vestigios del porvenir es un dvd interactivo que presenta cuatro apartados de búsqueda: 1. Coreógrafos, en el que se pueden encontrar semblanzas de cuarenta y seis autores, una entrevista, un listado de obras, prensa publicada, programas de mano, galería de fotos y fragmentos digitalizados de algunas coreografías; 2. Colaboradores, que presenta testimonios de artistas y críticos que vivieron de cerca el fenómeno; 3. Compañías, con semblanzas de los grupos surgidos en ese periodo; y, 4. Eventos, que da información sobre el Premio Nacional de Danza, el Centro Superior de Coreografía, que cambiará de nombre a Centro de Investigación Coreográfica, y de la asociación civil Danza Mexicana. Este dvd se complementa con la digitalización de 179 obras completas, estrenadas entre 1978 y 1996 a las que se podrá tener acceso en las escuelas y facultades de danza de toda la República.
Entre los numerosos testimonios que recopilan Nochebuena y Díaz cabe destacar el de Gregorio Fritz, coreógrafo y bailarín que tuvo un impacto muy importante y que ahora es prácticamente desconocido. La recuperación de obras como Páramo (1978), de Jorge Domínguez, con Forion Ensamble, o las míticas Campeones , de Marco Antonio Silva, y Testigos , de Adriana Castaños, con el elenco original de Antares.
Entre las reflexiones que surgen de un primer acercamiento con la extensa recopilación de Nochebuena y Díaz está el porqué no se han abierto nuevos espacios que estén en manos de creadores de probado nivel y se insista en la necedad de seguir manteniendo estructuras anquilosadas y condenadas al fracaso desde hace años. Vestigios del porvenir es un grito contra el olvido y un impulso para renovar mecanismos a favor de todo un gremio, que rebasa por mucho a figuras que alguna vez fueron tutelares y a formas de producción que ya son ineficientes. Las políticas culturales deben ser incluyentes y responder a las necesidades que se van generando en el momento.
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Vestigios del porvenir representa un esfuerzo monumental de documentación que pretende estimular la enseñanza, el aprendizaje, el análisis y la escritura. La labor de reunir tan valiosa cantidad de información debe ser un impulso para estudiosos, maestros, críticos e investigadores que tenemos la obligación de hacer que las nuevas generaciones de bailarines y coreógrafos conozcan la historia reciente de la danza en nuestro país. 
Respondiendo a patrones paternalistas de la más honda estirpe priísta, las compañías llamadas oficiales (aunque en ocasiones institucionalmente se niega que lo sean), el desaparecido Ballet Nacional, y los Ballets Independiente y Teatro del Espacio, así como sus directores y coreógrafos, han acaparado la atención de investigadores, funcionarios y presupuestos. Es hora de que se dé vuelta a la página y que se reconozca a generaciones de coreógrafos y bailarines a los que se ha dejado generalmente en la sombra. 
Vestigios del porvenir es un proyecto al que debe darse continuidad, a lo cual están dispuestas sus investigadoras. En esta su primera etapa, se ha rescatado una cantidad invaluable de material, pero faltan personalidades como Graciela Henríquez, Tania Álvarez, Patricia Aulestia, Cristina Gallegos, entre muchas otras, cuyo testimonio no puede quedar fuera. Asimismo, es indispensable tomar en cuenta a los bailarines quienes son los que dan cuerpo a las obras y, paradójicamente, quienes menos son tomados en cuenta. 
En la recuperación de la memoria de la historia reciente de la danza mexicana está la posibilidad de cambio. La danza independiente de los 80's y 90's. Vestigios del porvenir tendrá repercusiones trascendentales, si se le da la atención y la difusión que merece. Nochebuena y Díaz han roto el silencio que ronda a quienes han dado vida a la danza en las últimas tres décadas; habrá que confiar en que se les escuche.