Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 1 de septiembre de 2013 Num: 965

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

El tiempo de Mark Strand
José María Espinasa

Política y vida
Blanche Petrich entrevista
con Porfirio Muñoz Ledo

Abbey, el rebelde
Ricardo Guzmán Wolffer

El gatopardismo
de la existencia

Xabier F. Coronado

El gatopardo,
de Visconti

Marco Antonio Campos

Rafael Ramírez Heredia. Cuando el duende baja
José Ángel Leyva

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Ricardo Venegas
Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
Galería
Alejandro Michelena
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
Núm. anteriores
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Felipe Garrido

Desprendimiento

Una vez un rey agonizaba y llamaron a su lado a un hombre que oraba sin mover los labios ni abrir los ojos ni saber dónde estaba, pues había anulado la memoria de ese día y de todos los demás. El rey recitaba a gritos sus crímenes, que eran más que las arenas que arrastraba el río, y se esforzaba por recordar sus buenas acciones. Olvida eso, le dijo el hombre. Olvida lo que crees que hiciste mal y lo que crees que hiciste bien. Nada te puede salvar sino que te desprendas, pues sólo el desprendimiento nos acerca a Dios. Para el desprendido no hay bien ni mal; nada es agradable ni doloroso; no hay placer ni sufrimiento ni ansiedad. El desprendimiento hace al hombre semejante a Dios. Quien sea desprendido será elevado a la eternidad –acabó el ermitaño al tiempo que entreabría un ojo para ver si era de oro la pieza que se llevaba, pues procuraba ocuparse en desprender a los demás.

(De las historias de San Barlaán para el príncipe Josafat).