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La comedia moral de Dominique Strauss-Kahn (II Y ÚLTIMA)
Un strike más
Cuando esto se escribe, Dominique Strauss-Kahn (DSK) está en libertad condicional y el caso en su contra se colapsa. Aún no puede regresar a Francia, pero no parece estar padeciendo demasiado el verano neoyorquino en la mansión del barrio de Tribeca que le renta su mujer, la periodista Anne Sinclair, por unos 50 mil dólares mensuales. Pero no todo le sonríe al ex director del FMI; este exceso tendrá que ser explicado al público francés y en particular a los socialistas en un tiempo en que los trabajadores pierden vertiginosamente sus derechos y conquistas ganadas a sangre y fuego. Si este desplante de ostentosa opulencia no fuera una carga suficientemente pesada, DSK también tendrá que contender a su regreso a Francia con una demanda por intento de violación. En 2003 la periodista y escritora Tristane Banon entrevistó a DSK en su departamento –era amiga de una de sus hijas, y su madre, Anne Mansouret, era colega de DSK en el Partido Socialista. DSK le pidió a Banon que le sujetara la mano mientras hablaban, luego la tomó por el brazo y después se lanzó sobre ella (como un “chimpancé en celo”), cayeron al suelo y le desgarró la ropa interior. Tristane logró patearlo y huir. Entonces su madre la convenció de no levantar cargos por miedo de que DSK dañara la incipiente carrera de escritora de su hija de veinticuatro años. Hoy Mansouret se arrepiente de haber tomado esa decisión y apoya a su hija en la demanda que finalmente interpuso en contra de su presunto agresor. En el caso de que la mucama del Sofitel hubiera sido enviada por gente relacionada con Sarkozy para destruir su carrera política, ¿cómo explicar el papel de Banon en esta conspiración?
Tristane Banon |
Ecos y metáforas
Las resonancias de la aventura de DSK han sido evocadas hasta la náusea. El director del FMI obligando a una mujer africana a hacerle sexo oral era una metáfora tan perfecta que parecía imposible. Como escribió Elaine Sciolino: “Hasta ahora era blanco contra negro, rico contra pobre, hombre contra mujer, judío contra musulmana.” El caso funcionaba como la más evidente expresión del “legado depredador colonial”, como dijo James Petras. La especialidad del FMI es precisamente castigar a las naciones pobres al imponerles severas restricciones económicas: privatizaciones, despidos masivos, disminución de pensiones, recortes de sueldos, eliminación de leyes de protección laboral y ambiental; medidas que invariablemente resultan contraproducentes y llevan a más deuda, más corrupción y más depredación. DSK, obligando a una joven a que de rodillas le dé placer, reflejaba brutalmente las imposiciones y abusos de la comunidad financiera internacional sobre los desposeídos del planeta. Pero las metáforas simplonas rara vez sirven para entender la realidad.
Comercio o depredación
DSK ha sido apodado el Gran Seductor, sin embargo sus andanzas calenturientas en Nueva York no hablan de seducción, sino más bien de un viejo verde desesperado que supuestamente trató de invitar a varias empleadas del hotel a tomar champaña en su habitación y, en el vuelo que lo hubiera salvado del escándalo, le dijo a la sobrecargo que tenía un beau cul. El New York Post publicó que tenía pruebas de que la joven mucama africana se prostituía, no sólo en ese hotel sino también en otro más. La acusadora ha demandado al tabloide por difamación. En cualquier caso, más que seducción estamos ante un caso de abuso o de comercio sexual.
Depredadores económicos
dsk militó con las juventudes comunistas y fue parte del gobierno de Mitterrand. En las pasadas elecciones perdió con Ségolene Royal, pero hasta mayo pasado se le consideraba el mejor candidato para derrotar a Sarkozy. Como director del FMI, le tocó a DSK imponer algunas de las medidas más drásticas y brutales de tiempos modernos (con tasas de desempleo que superan el veinte por ciento) a España, Grecia y Portugal. Sin embargo, en su encuentro anual en primavera, el FMI anunció sus “esfuerzos para distanciarse de sus viejas políticas de control de capitales y flexibilidad de mercados”, según Joseph Stiglitz (The imf’s Switch in Time). DSK dijo en la conservadora Brookings Institution: “Ultimadamente, el empleo y el patrimonio son las unidades fundamentales de la estabilidad y la prosperidad económica, de la estabilidad política y la paz. Esto va al corazón del mandato del FMI. Debe ser situado en el corazón de la agenda política”; y en George Washington University declaró: “La globalización nos ha dado mucho … pero también tiene un lado oscuro y un enorme y creciente cisma entre ricos y pobres. Claramente necesitamos una nueva forma de globalización para evitar que la ‘mano invisible’ de los mercados vagamente regulados se convierta en un puño invisible.” Es probable que este tipo de ideas hayan irritado al mundo financiero. Si alguien en ese terreno quería deshacerse de el Gran Seductor y sus ideas socialistas, nada mejor que explotar su incontrolables deseos y obsesiones.
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