Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 20 de febrero de 2011 Num: 833

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora Bifronte
Ricardo Venegas

Monólogos Compartidos
Francisco Torres Córdova

El accidentado viaje
de Óscar Liera

Raúl Olvera Mijares

John Irving, la lupa estadunidense
Ricardo Guzmán Wolffer

Ver Amberes
Rodolfo Alonso

El cráneo crepitante
de Roger Van de Velde

La vida privada y
la vida pública

Laura García entrevista con Gustavo Faverón

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Columnas:
Señales en el camino
Marco Antonio Campos

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Manuel Stephens

40 aniversario del tc

De las cuatro compañías “oficiales” han desaparecido el Ballet Nacional y el Ballet Teatro del Espacio. El pasado mes de septiembre se llevó a cabo la Noche de gala para celebrar el 40 aniversario del Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TC/UNAM), fundado por Gloria Contreras en 1970, que coincidió con los cien años de la UNAM. Con la presencia de los ex rectores Jorge Carpizo, José Sarukhán y Francisco Barnés de Castro, la conmemoración del aniversario tuvo lugar en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario. El tener esta especie de invitados especiales, al que se sumó el actual director de Danza de la UNAM, Cuauhtémoc Nájera, conlleva una intención de legitimación que no corresponde con los tiempos actuales, pero que, sin embargo, responden al objetivo de Contreras de que se le identifique como la representante de la “danza universitaria”.

La labor de Contreras es innegable y encomiable en ciertos aspectos, pero también revela algunos bemoles.

Lo bueno:

• Contreras ha formado un público universitario que por temporadas se ha mantenido fiel a las funciones en el Teatro Carlos Lazo y la Sala Miguel Covarrubias.

• Para muchos el TC ha sido la puerta de entrada a la danza mexicana.

• El TC crea hábito dominical para una extensa cantidad de espectadores.

• La mayoría del público no va a ver danza de otras compañías, pero va los domingos a la función del TC.

• Contreras es una coreógrafa fundamental durante los setenta y principios de los ochenta del siglo XX.

Lo malo:

• La labor de Contreras se centra en promover su producción. El título de “Taller” es inexacto respecto al espíritu que la palabra conlleva. La experimentación no está en su agenda.

• El TC ha permanecido aislado de las nuevas corrientes de la danza global.

• El discurso del TC ha devenido en conservador.

• El apoyo de los ex rectores de la UNAM que asistieron revela mecanismos de política cultural a la vez que desconocimiento sobre las improntas de la danza nacional en las últimas décadas.

• Contreras fundó una compañía en la UNAM que no es posible prever cuándo cambiará. El poder que ostenta la coreógrafa se hace manifiesto con acciones como la campaña de desprestigio por las labores de remodelación de la Sala Covarrubias el año pasado.

• ¿Es en verdad Contreras el epítome de la danza universitaria actualmente?

Lo feo:

• Los bailarines del TC han adoptado una falsa gestualidad. No viven el rol y arrugan el entrecejo todo el tiempo.

• Las obras están mal ensayadas. No hay unísonos como tales y los bailarines se siguen unos a otros sin éxito.

• Las temporadas son anuales con funciones semanales que, además, incluyen “estrenos”.

• El TC, como lo afirma Ana María Molina en el programa de mano del aniversario, no es “una de las mejores [compañías] del mundo”.

• Más de trescientas obras en cuarenta años significa, en promedio, al menos siete obras anuales que pudieran ser estrenos, capacidad que causa dudas sobre la profundidad y excelencia que tienen las coreografías.

• Evidentemente, Contreras no asiste a las funciones de danza, pues no ha modificado su discurso desde que se inició en la coreografía, varias décadas atrás.

Gloria Contreras es una institución en la danza mexicana con cimientos clásicos, pero que ya no responde a las improntas de la actualidad estética y política de nuestro país. No ha formado cuadros de coreógrafos y se mantiene en un pasado que ya fue. La permanencia del TC como ha subsistido hasta el momento revela la falta de conocimiento de las autoridades universitarias en cuanto a la danza se refiere.

El programa de la gala de aniversario dejó al descubierto lo anquilosado del repertorio del TC: Redes, un montaje con tintes “nacionalistas” que nada dice al espectador fuera de los lugares comunes; Adagio K.622, un pas de deux limitado espacialmente y anodino; Fruta extraña y Sólo para un ángel contemporáneo son solos que se regodean en un aparente paroxismo que es totalmente epidérmico, nada pasa internamente en los bailarines, y tampoco en el diseño de movimiento; Concierto en re no tiene la contundencia que tuvo con elencos anteriores; y Huapango no quita más el aliento como décadas atrás.

Siendo la institución que es, el Taller Coreográfico necesita de una renovación y no quedarse en glorias pasadas.