Humedecer mis dedos en gotas de lluvia
Y pasarlos por tus sienes dormidas, despertándote.
Tomar con mis labios un poco de miel cristalina,
Y con un beso colocarla en tu boca, saludándote.
Esperar a que abras tus ojos para hundir los míos en su infinidad.
Sonreírte y….
Saber así que empezó un nuevo día,
Que aquí yo estoy,
Y vivo. |