Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 23 de marzo de 2008 Num: 681

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Cinco cuentos populares serbios
JELENA RASTOVIC

El rey y el pastor

Un carnero con el vellón de oro

La mujer mala

Una doncella más astuta que el zar

Un castillo entre el cielo
y la tierra

El diario
JELENA RASTOVIC ENTREVISTA
CON NEBOJŠA VASOVIC

Columnas:
Galería
JORGE VALDÉS DÍAZ-VÉLEZ

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Luis Tovar
[email protected]

Acinado en Guadalajara (II y última)

En la botica que suele ser todo festival, y cumpliendo cabalmente el refrán, suele haber de todo; la más reciente, en Guadalajara, no fue la excepción. Entre ese todo, estas líneas deben comenzar reconociendo que el autor falló sin mácula, que en materia de predicciones dizque lógicas no dio una, ya que ni el extraordinario filme brasileño Tropa élite ganó en la sección largometraje de ficción iberoamericano, ni Lake Tahoe obtuvo el premio a la mejor película larga de ficción mexicana, y tampoco el largometraje documental mexicano Los últimos héroes de la península se llevó el premio correspondiente a su categoría. En su lugar, y en orden inverso a como se enumeran, las ganadoras fueron Trazando Aleida, Desierto adentro y 14 kilómetros.

Como dicen los creyentes que son los del Señor, los caminos de un jurado cinematográfico son igual de inescrutables y, debe añadirse, asimismo inapelables. Queda, eso sí, el universal derecho al pataleo cuando Uno disiente de aquello que fue reconocido, y el no menos general derecho al beneplácito cuando ese mismo Uno está de acuerdo. En este último caso entra la decisión tomada respecto a Desierto adentro, segundo largometraje de Rodrigo Plá, cuyo sólido guión, impecable factura, potencia narrativa y elevado nivel de dirección de actores, entre otras virtudes, le permitieron no sólo competir dignamente contra el filme dirigido por Fernando Eimbcke, sino incluso superarlo, en opinión de Másdeuno, logrando con tal decisión, quizá de manera consciente o sin habérselo propuesto, desmarcarse de una jettatura tan fuerte como la implícita en el hecho de ser el director de Lake Tahoe el más reciente receptor del premio Alfred Bauer en la Berlinale.

Por lo que hace al largometraje documental, no es que Trazando Aleida carezca de méritos, que los tiene bastantes en cuanto a tema, manera de abordar el mismo, tratamiento cinematográfico y factura ídem, sino que en torno a la situación político-social resultante de las muchas dictaduras que el subcontinente latinoamericano ha padecido, este documental no luce ni mejor hecho ni más revelador que varios otros, muchos de los cuales se han presentado a competir tanto en éste como en otros festivales en años recientes.


Escena de 14 kilómetros

Donde sí tuerce completamente la puerca su inextricable rabo, al menos para este juntapalabras, es en lo que el jurado correspondiente haya podido verle a la cinta española 14 kilómetros para decir que era mejor película, comparada con las muchas otras en competencia contra ella. Para empezar, contra Tropa élite, siendo ésta un alarde absoluto de talento realizador, fuerza narrativa, manejo del lenguaje cinematográfico, control del ritmo y varios atributos más, puestos al servicio de una historia difícil, contada sin complacencias, acerca de una corporación policial en Río de Janeiro, creada para desfacer los entuertos de las otras entidades policíacas, corrompidas, corrompibles y en todos los casos impotentes para enfrentar a las muchas mafias de narcotraficantes y asesinos que pueblan las favelas en una ciudad preñada de violencia. Para más elogio, Tropa élite es fruto de la capacidad y el ojo de buen cineasta de un autodidacta llamado José Padilha, quien antes de esta cinta había debutado con uno de los mejores documentales brasileños de todos los tiempos, titulado Ómnibus 174, también acerca de la violencia urbana en Brasil.

A cambio, quienes decidían a qué manos iba a parar el Mayahuel iberoamericano sostuvieron éstas debían ser las de un filme en definitiva complaciente, preciosista y escamoteador como 14 kilómetros. Para que los adjetivos no hagan solos la tarea, considérese lo siguiente: la historia es la de tres africanos, dos hombres y una mujer, que resuelven migrar ilegalmente a España. Ellos parten juntos, ella se les une en algún punto; los avatares de la travesía –materia temática para el road movie -- los separan pero el mal guión felizmente los reúne. Uno de los hombres muere, mientras ella y él –un él que, claro, era con quien se había gustado--, alcanzan las costas españolas. Antes, a él ya le había perdonado la deportación un agente argelino buenaonda, y como el magín guionista no daba para más, ya en Iberia resulta que cuando ellos se sienten de regreso a África, oootro agente buenaonda encuentra a la pareja agazapada junto a un árbol y así nomás, porque le provocan lástima, permite que se fuguen. Todo en medio de constantes, abusivas y distractoras tomas abiertas donde se vea la magnificencia del desierto a través del cual los protagonistas andan el noventa y nueve por ciento del pietaje. El comentario recurrente de muchos que la vimos fue: “esto parece programa de National Geographic”. Si la ve, usted dirá.