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Un raro regalo
Kikí Dimoulá
Nuevas teorías.
No debéis dejar llorar a los bebés.
Tomadlos en brazos de inmediato. Si no
se sujeta a desarrollo prematuro
el sentimiento de abandono madura
de modo anormal su trauma infantil
saca dientes cabello uñas cuchillos
ganchudos.
Para los grandes, o sea los viejos
–lo que no sea primavera ya es viejo–
valen siempre las antiquísimas opiniones.
Abrazo nunca. Dejadlos reventar en el llanto
hasta que se les corte el aliento
así fortalecen sus puntos suspensivos.
Que lloren los grandes. Abrazo no hay.
Sólo llenad su biberón
con promesa no dulce –no es bueno que
sus carencias
engorden– pues de una vez por todas vendrá
a dormirlos su escuálida madre.
Poned cerca de ellos el aparato ése
que registra los ruidos del bebé
para que escuchéis desde lejos
si es rítmica su respiración solitaria.
Nunca os equivoquéis abrazándolos.
Se enrollan con furia
alrededor del raro cuello de ese regalo,
os asfixiarán.
Nada. Cuando os pidan abrazo
responded venid y tomadlo queridos, venid
y tomadlo.* |
*Dimoulá usa la frase (Molon labe o molón lavé), en griego clásico en el original, “ven y tómalas”, que es la desafiante respuesta que dio Léónidas, rey de los espartanos, a Jerjes, rey de los persas, cuando éste le pidió que depusiera las armas antes de la Batalla de las Termópilas (480 aC). Es un famoso ejemplo de laconismo y aparece citada en Moralia, obra atribuida a Plutarco.
Kikí Dimoulá (Atenas 1931) trabajó veinticuatro años como empleada del Banco Nacional de Grecia hasta su retiro en 1974. A lo largo de cuarenta años ha publicado ocho libros de poesía. En 1963 el Grupo de los Doce le otorgó la Mención Honorífica por su trabajo poético; en 1972 recibió el Segundo Premio Estatal de Poesía; en 1989 el Primer Premio Estatal de Poesía, el Premio Kostas y Helena Ouránis en 1995 y, en 2001, el Premio de las Letras de la Academia de Atenas por toda su obra.
Véase La Jornada Semanal, núm 875, 11/XII/2011
Versión de Francisco Torres Córdova
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