Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 24 de agosto de 2014 Num: 1016

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

El libro artesanal
y su valor humano

Edgar Aguilar entrevista
con Iván Vergara

México en las cartas
de Cortázar

Ricardo Bada

El día en que menos
nos esperan

Antonio Valle

La dimensión poética
de Cortázar

Xabier F. Coronado

A cien años de
la Gran guerra

Annunziata Rossi

Una cita en
Montparnasse

Esther Andradi

Columnas:
Galería
Ricardo Guzmán Wolffer
Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Prosaismos
Orlando Ortiz
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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La Jornada Semanal

 
 

El libro artesanal
y su valor humano

entrevista con Iván Vergara
Entre muchas otras cosas, Iván Vergara es poeta, músico, editor, periodista y gestor cultural, además de actor y director de teatro, director de cortometrajes y locutor de radio. Nacido en Ciudad de México (1979) y afincado desde hace poco más de una década en Sevilla, España, ha desarrollado una intensa actividad artística en aquella región. Desde 2006 dirige la Plataforma de Artistas Chilango Andaluces (placa), proyecto que difunde la cultura mexicana y española al crear conexiones y puentes que acercan a artistas, poetas y creadores de ambas culturas, interactuando con otras artes como pintura, performance, instalaciones visuales, fotografía y teatro. Iván Vergara es fundador de la editorial Cangrejo Pistolero, y es también creador y coordinador del Recital Chilango Andaluz (RCA), que hasta la fecha lleva ocho ediciones y se realiza cada año en Sevilla, Ciudad de México y otras ciudades andaluzas. Es autor de los poemarios Montañas de Aurelia (2011) y Era Hombre Era Mito Era Bestia (2013). Preparó, entre otras, la antología Las noches del Cangrejo (2008), una selección de poesía joven andaluza. Colabora periódicamente en publicaciones de México y España y en medios digitales, y escribe en el blog La firma del caracol. Su más reciente proyecto vinculado al mundo del libro “artesanal” es la creación en 2009 de Editorial Ultramarina Cartonera & Digital, de la cual funge como editor de poesía.

Edgar Aguilar

–¿Cómo funciona Editorial Ultramarina?

–Ultramarina C&D es una red de colaboradores de diversas áreas: ilustración, diseño, corrección, autores, librerías y sedes culturales. Somos una editorial, pero quiero creer que ante todo es una idea de cómo originar un proyecto editorial desde cero, con una inversión total de trabajo, esmero y colaboración. Es importante mencionar que este proyecto funciona acorde a la situación económica y social de España, por lo que tenemos que reinventarnos constantemente.

–¿En qué se diferencia su producción editorial de otras editoriales ya sea independientes o comerciales?

–Las herramientas para la producción son las mismas pero los precios no lo son. Nos resulta increíble que el mejor precio de impresión digital de un libro lo hayamos encontrado en el norte de España, mucho más económico que en México. En México sería muy complicado poder llevar a cabo este proyecto. Las diferencias deben encontrarse en que tomamos un poco de ambos mundos: el independiente con todas las ventajas que da la libertad de acción, y por el otro, el mundo más tradicional de la edición: nos gusta que nuestros libros sean fácilmente reconocibles por sus particularidades que los hacen únicos. Creo que una diferencia importante es que nos movemos en terreno de nadie. Ni nos ponemos la etiqueta de independientes o comerciales: somos Ultramarina C&D y listo. A final de cuentas, la idea que nos sostiene es la de tender y crear puentes, y en ese aspecto, creo que estamos cumpliendo nuestra labor.

–¿Cuál es el puente fundamental que tu proyecto editorial está tendiendo con un país como México?


Fotos: www.editorialultramarina.com

–Si hay algo que puede identificar a ambas regiones es el desconocimiento mutuo que tiene una respecto a la otra. Hemos querido acercar voces, que la gente lea y conozca lo que se hace en la otra orilla; el rca (Recital Chilango Andaluz) ha sido nuestro principal evento para poder hacerlo (en ocho ediciones, casi quinientos poetas de diversos países); fruto de ello son las cuatro antologías de poesía con poetas participantes en este recital que oscila entre dos orillas, y un montón de selecciones de poetas publicadas en medios españoles y mexicanos. Sobre Ultramarina C&D: lo propuesto desde un inicio fue que cada ejemplar de la editorial llevara de regalo una plaquette; si el autor del libro es europeo, obligadamente la plaquette sería de un autor de la otra orilla. En este momento hemos publicado a los siguientes autores mexicanos: Alberto Chimal, Armando Vega-Gil, Adriana Tafoya, Eric Uribares, Judith Santopietro, Jean Karen, Bruno Ríos y Adrián Soto.

–Como editor de poesía, ¿qué clase de poetas jóvenes te parecen más interesantes?

–Complicada pregunta. Por un lado, intentamos alejarnos de los poetas jóvenes que escriben para sí mismos, o que al hacerlo conciben la poesía sólo como un medio de volcar sus miedos. Por otro lado, intento no mirar las diferencias entre los poetas jóvenes y los mayores, pero están ahí todo el tiempo: cada etapa en la vida creativa de una persona tiene su propio valor. Creo que la idea de juventud está sobrevalorada y vendida de muy mala manera. En México parece que si no has publicado antes de los treinta estás más que perdido, cuando los libros de poesía que la mayoría de nosotros tenemos de cabecera han sido escritos en la madurez del poeta. Parece que urge más vender la idea de “lo nuevo”, más allá de lo que hace que un texto soporte la crítica más veraz: el tiempo.

–¿Cuál es el sentido de crear libros “artesanales” en esta época de predominio virtual?

–Pensemos cuál es el valor real de las cosas: ¿cuál es el precio de una réplica clónica y el de un objeto único? Somos de la idea de que la revolución industrial nos ha engañado. El libro artesano tiene un valor humano: no es idéntico a ninguno, es único; el precio de un libro clónico debería ser menor de la mitad. Por otro lado, nosotros tenemos una vertiente digital, solamente que en ella nuestros libros son gratuitos, los cartoneros sí tienen un precio; la idea es vender libros impresos únicos y, si en la red no podemos hacerlo de la misma manera los daremos gratis. Ambas herramientas nos parecen increíbles, pero sin un sentido orgánico, seguramente no vemos todas sus posibilidades. Hay que poner de nuevo en lo más alto el valor y el trabajo humano.