A pesar de que la rumana es una lengua romance y, por lo tanto, hermana de la nuestra, el conocimiento que tenemos de su vasta literatura es más bien escaso; fuera de Mihai Eminescu, “símbolo del alma rumana y de su existencia histórica”, como bien dice Vasilica Cotofleac, escapan a nosotros nombres como los de Mircea Cartarescu, Alexandru Musina, Andrei Plesu, Dan Petrescu o Adriana Babeti, por mencionar sólo algunos. Este Informe rumano busca paliar, así sea un poco, ese faltante en nuestro imaginario cultural, con un mínimo panorama de las letras rumanas actuales, representado aquí en los ensayos de Cotofleac y Simona Sora, los poemas de Radu Vancu, Dan Coman, Florin Partene y Ana Dragu, así como el cuento de Marin Malaicu-Hondrari. ¡Larrevedere! |