Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 21 de julio de 2013 Num: 959

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Vicente Leñero en
sus ochenta años

José María Espinasa

María del Mar y el Movimiento Agorista
Evangelina Villarreal

Luis Javier Garrido: universitario ante todo

Roger von Gunten,
color y naturaleza

Allá y aquí
Bernard Pozier

La lectura como traducción
José Aníbal Campos entrevista
con Carmen Boullosa

Provincia griega d.c.
Panos Thasitis

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Jair Cortés
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
La Casa Sosegada
Javier Sicilia
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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Alonso Arreola
@LabAlonso

Álvaro cantautor, Abitia gestor

Hace unos meses nos regalaron el libro La nueva era de la industria musical. Una mirada desde Latinoamérica, pero apenas tuvimos la oportunidad de sumergirnos en sus páginas. Y no, no se espante nuestra lectora, lector dominical: no profundizaremos de más en un tema relacionado con el hacer de especialistas y profesionales. Lo recomendaremos superficialmente, porque acercarse a obras sólidas de divulgación, creemos, puede parecer ameno e importante a más de un melómano que desee formarse un criterio con respecto a los complejísimos y apasionantes fenómenos que rodean a una canción. ¿Es usted uno de ellos?

El autor de este libro es Álvaro Abitia, conocido cantautor tapatío con un recorrido especial no sólo en múltiples escenarios –y calles– que albergaron –y albergan– su oficio, sino también en disqueras, sellos independientes, instituciones o asociaciones que lo tuvieron –y tienen– como artista o directivo. O sea que, efectivamente, es uno de esos que tienen la fortuna –y mala suerte– de ser “juez y parte” en un momento raro de nuestra historia musical. De ahí que abusemos en el uso de guiones –en este párrafo– que nos ayuden a diferenciar su doble vida –caso excepcional.

Mitad crónica mitad investigación de comprometida y concienzuda especie, es un texto breve (107 páginas) que pocas veces pierde calidez, que cumple cabalmente su objetivo con estudiantes e interesados en los cambios del tablero sonoro y en el nuevo sentido de sus piezas en nuestra cultura. Es así que, sin dar la espalda a los insoslayables cambios de la industria anglosajona, La nueva era… desconstruye los principales aspectos de una maquinaria que lucha por adaptarse en Latinoamérica.

Editado el año pasado por la Universidad de Guadalajara en su colección Monografías de la Academia, nos parece uno de los avances más serios que se hayan intentado en México para convertir las pláticas de café, las experiencias aisladas de muy distintos actores de la industria, en un concentrado efectivo, alejado de la melancolía y las inercias que tanto afectan a la comprensión del presente, a la proyección del futuro. Dicho más específicamente, Abitia define y diferencia conceptos básicos para la discusión (industria cultural, industria creativa, propiedad intelectual, derechos de autor, copyright, copyleft, etcétera), para entonces señalar los procesos de creación, producción, distribución, promoción, formatos e influencia de internet, todo en relación con preocupaciones y dudas básicas de artistas –profesionales o amateurs–, consumidores y de quienes viven directa o indirectamente de la música.

En el volumen muchos hallarán eslabones que nunca imaginaron en la vertiginosa cadena de esta industria, y podrán responder a preguntas como en qué consiste la economía creativa, cómo nace la propiedad intelectual, cómo funciona el derecho de autor, cómo se hace un disco, cómo se produce un concierto, cómo se elabora un contrato y, sí, hasta cómo se funda un sello discográfico independiente. Algo positivo a lo largo de sus páginas, además, es el encuentro frecuente de gráficas y tablas en las que a golpe de vista se puede conocer una numeralia atractiva (cronología de la industria musical, relación entre sus fases y agentes, diferencia entre sociedades de gestión colectiva y editoras, partes de un contrato, comparativos entre el mercado independiente latinoamericano, etcétera). A ello se suma una bibliografía útil, así como notas al pie en donde se hace referencia a otros documentos que vale la pena buscar.

Así las cosas, quien se acerque a estas páginas también encontrará posturas con que disentir, pero no se sentirá decepcionado por el nivel de su argumentación. Basten como ejemplo dos citas que, en buena medida, inspiran la pluma de su autor. En la primera habla Álvaro, el músico, criticando la postura comodina e ignorante de tantos colegas: “Nos siguen faltando ganas y conocimiento para ir más allá de grabar un disco y soñar con hacer giras. Seguimos creyendo que basta el talento y un poco de suerte para que pase algo con nuestra música. Seguirá sin pasar casi nada mientras no se tomen decisiones concretas y conocimiento de causa.”

En la segunda habla Abitia, el gestor cultural, refiriéndose a las razones por que escribió el libro: “En esas razones hay algo de testimonio y algo de crónica de vida, pero sobre todo unas tremendas ganas de que cierta información, que durante años estuvo en manos de pocos, llegue a manos creativas que tengan la pasión y el conocimiento por la construcción de una industria de la música, desde Latinoamérica para el mundo.” Estamos de acuerdo y hacemos eco este domingo. Buena semana.