Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 24 de octubre de 2010 Num: 816

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Los ajustes
(farsa damasquina)

JUAN TOVAR

Roque Dalton vuelve a morir
MIGUEL HUEZO MIXCO

Roque Dalton la fuerza
literaria del compromiso

XABIER F. CORONADO

Poema (fragmento)
ROQUE DALTON

Sonetos para Tongolele
RUBÉN BONIFAZ NUÑO

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Luis Tovar
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Morelia 8 (I DE III)

Ocho años después, ya no es novedad decir que, aparte de consolidado, el Festival Internacional de Cine de Morelia es para muchos el evento más relevante en su género dentro del territorio nacional, y que la de octubre es, por lo tanto, una cita ineludible si Uno busca ponerse al día, cinematográficamente hablando y, claro, siempre que Uno tenga interés en aquello que ni por caridad, por casualidad o por asomo puede asomarse con regularidad a la cartelera comercial. Es decir, paradójicamente, aquel cine que le dio origen a este festival, y que es deseable siga no sólo siendo su raíz sino también confiriéndole su esencia.

Se habla aquí, como de seguro dedujo ya el caro lector, de los géneros siempre ninguneados del cortometraje y del documental. Con poco más de medio evento en el morral, este juntapalabras ha podido, de dichos géneros, ver media decena de documentales y unos cuarenta cortometrajes, verbigracia lo que sigue:

EL TRABAJO TODO LO VENCE

De Iván Ávila Dueñas, realizador de los largometrajes de ficción Adán y Eva todavía (2004) y La sangre iluminada (2007), el documental Zacateco (labor vincit omnia), de este 2010, a partir de un guión en coautoría con Armando López, fotografiado al alimón por el propio Ávila y por Alejandro Cantú, así como estupendamente musicalizado por Horacio Uribe. El filme cuenta, en lo que sin ambages debe ser calificado como un auténtico alarde estético, así como con elevada eficiencia narrativa –evidente producto de una investigación seria y un ordenamiento de materiales acucioso–, el proceso histórico y prehistórico del territorio que hoy ocupa el estado de la federación llamado Zacatecas.


Perdida

Desde el inicio –la referencia a una cosmogonía prehispánica– hasta el final, que llega a la época contemporánea de una ciudad patrimonio cultural de la humanidad y un legado arquitectónico privilegiado, Ávila sostiene, sin asomo de desmayo, una fuerza plástica y una riqueza visual impresionantes. A esta labor contribuye, y en alta medida, la partitura para orquesta especialmente creada por Uribe, misma que no se limita a acompañar o apostillar a la imagen, sino que le confiere a ésta un significado más amplio y abarcador. Manjar visual y auditivo, este filme debiera exhibirse preferentemente, si no siempre, con una filarmónica ejecutando en vivo.

…TE HA LLAMADO LA GENTE

Escrito, editado, fotografiado, producido –en compañía de Alistair Tremps– y dirigido por Viviana García Besné, Perdida es un documental doblemente atípico, por lo largo (casi dos horas) y por lo bueno. La realizadora aprovecha su personal condición de pertenecer a una familia de abolengo cinematográfico –si bien el vocablo “abolengo” es en este caso ha sido y será cuestionado con severidad y hasta con sorna–, para echar luz a la historia de los Calderón (felizmente, sin parentesco alguno con quien hoy cree gobernar este desgobernado país), exhibidores, distribuidores y productores de cine desde que éste era silente, llegando a los años setenta, cuando el presidente Echeverría les diera a ellos y a los que eran como ellos –productores de la vieja escuela– el sonoro puntapié que los echó de una industria que ellos crearon en buena medida y por esos tiempos agonizante, e incluso más allá –o más acá– en el tiempo, con énfasis inevitable en el setentero y ochentero cine sumariamente denominado “de ficheras”, del que ellos fueran conspicuos perpetradores y del que se sostiene, sin contraargumento posible, representa la noche más turbia de una cinematografía poco escasa de eso, precisamente, de turbiedades.

El acceso a los archivos familiares, más la innúmera cantidad de anécdotas relacionadas con la profesión de sus ancestros, aunado a una investigación rigurosa, que sufre poca merma frente a los embates de una proximidad con el tema que pudo distorsionar puntos de vista y conclusiones, García Besné confeccionó un filme que apasiona, lo mismo desde un enfoque estrictamente cinematográfico que desde el más amplio, histórico, en el que se inserta con total naturalidad esta cinta.

Entérese quien no lo sepa todavía: amén del ya mencionado cine que se refociló en la pobre crapulencia sexosa del desnudo ni estático ni estético, estos Calderón fueron productores del cine que hizo más famoso al Santo y demás iconos del pancracio; del que inmortalizó a Ninón Sevilla, y así y así.

La sección de largometraje de ficción mexicano, también en competencia, acusa una flacura de cantidad y calidad que de verdad sobrecoge y, si bien como de costumbre hay excepciones, éstas apenas alcanzan a serlo y lo son, precisamente, en virtud del raso nivel general de aquello que las acompaña.

(Continuará)