México 2010: los pobres toman las armas
Repudio mundial a atentado en Oaxaca
Hacienda mata, con otro gasolinazo, dato positivo
del Banco de México
Autoridades se adelantan al Día de las Madres
Migrantes se defienden solos
Luna: 1095 días
Hendrix
Guitar Attack
os descalabros bursátiles ocurridos a escala internacional en la semana que concluye –que se reditaron la jornada de ayer en las principales bolsas del mundo– han puesto de relieve la persistencia de riesgos desatendidos e indeseables, que apuntan a un recrudecimiento de la crisis económica vigente.
Por el derecho a la educación
uienes detentan el poder del sistema económico neoliberal del capitalismo han implementado una serie de medidas para excluir a l@s trabajador@s, indígenas, jóvenes y a los diferentes grupos explotados en educación, salud, alimentación, vivienda, trabajo y tierra.
n el año de los centenarios, ésta parece ser la consigna del gobierno, emitida por el valiente secretario de Gobernación en claro seguimiento de las órdenes del señor Presidente, un grito que convoca a la lucha a muerte contra el enemigo público número uno de este país
, que ya no es López Obrador, sino el mismísimo narcotráfico.
a imagen del sindicalismo frente a la sociedad es negativa. Así lo acreditan las encuestas que lo ubican, junto con policías y legisladores, en los peores lugares de popularidad. Esa percepción deviene de los vicios de control y corrupción en que incurren líderes, que lo han convertido en negocio. El imaginario público suele vincularlo con personajes como Carlos Romero Deschamps, del gremio petrolero, o Víctor Flores, del ferrocarrilero, lo que con toda razón causa rechazo popular. Basta ver sus lujos, guaruras y desplantes para entenderlo; sin embargo, hay otro mundo posible: el verdadero sindicalismo, reconocido como un medio privilegiado para construir equidad, justicia social y concertación productiva.
urante el desfile independiente del 1º de mayo se anunció la resolución de un Tribunal Internacional de la Libertad Sindical, organismo pionero de lucha social por la vigencia de los derechos laborales en estos tiempos todavía aciagos de capitalismo salvaje y cínico.
as grandes represas son presentadas como si fueran un símbolo de desarrollo, energía limpia y una alternativa frente a la crisis climática. Nada de esto es verdad y como en tantos megaproyectos, quienes se benefician son unas cuantas empresas trasnacionales, en este caso relacionadas al control del agua, al negocio de la construcción y de generación de energía, mientras se violan derechos esenciales de las comunidades. Es importante desarmar esos mitos, porque la realidad es que tienen consecuencias devastadoras en el ambiente, la salud y el clima, además de enormes impactos sociales y económicos contra las poblaciones locales.
o es posible dejar de ver el contraste entre la actitud de Miguel Ángel Mancera, procurador general de Justicia del Distrito Federal, con la conducta de otros servidores públicos, homólogos o no, en otras entidades y en otros niveles de gobierno, pero ocupados todos de problemas relacionados con la persecución de delitos, la seguridad y la justicia.
a Asociación Latinoamericana de Sociología del Trabajo (Alast) celebró su sexto congreso la semana pasada. Durante cuatro días, 600 investigadores latinoamericanos, europeos y estadunidenses nos reunimos en la ciudad de México para compartir y discutir en torno a las realidades de los mundos del trabajo del presente. De los pescadores cucapás a la confección de software de código abierto, de los jornaleros de las cadenas globales agrícolas a la producción de conocimiento en las universidades, de las trabajadoras domésticas a la fabricación flexible de biotecnología, las radiografías de las realidades del trabajo actual se fueron comunicando hasta componer la imagen en movimiento de la multiplicidad de universos laborales concretos que produce el mundo en el que vivimos, las formas políticas de su regulación, las dinámicas económicas de su explotación y las experiencias de conflicto que se le resisten.