Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 2 de noviembre de 2008 Num: 713

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Bolivia: selección de poesía reciente
JUAN CARLOS RAMIRO QUIROGA

Voces de la joven dramaturgia regional
JUAN MANUEL GARCÍA

Narcotráfico: una propuesta
ROBERTO GARZA ITURBIDE

La lidia del pensamiento
JOSÉ BLANCO REGUEIRA

El arte sin riesgo ideológico
ESTEVE PLA CASANOVES entrevista con MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

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Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


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Voces de la joven dramaturgia regional

Juan Manuel García

Nunca como en diez años atrás, la dramaturgia está en su mejor momento. De la península de Yucatán hasta Baja California, la escritura dramática se ha montado en la palestra literaria, sobre todo por la irrupción de jóvenes dramaturgos, la mayoría de ellos menores de treinta y cinco años, quienes han renovado los escenarios nacionales con sus múltiples visiones del hecho teatral.

Para el crítico Fernando de Ita, la dramaturgia regional es poliforme, audaz, diversa: “Depende de dónde hables, porque si vas al sureste, por ejemplo, tenemos una [dramaturgia] muy regional en el sentido profundo de la palabra, porque están utilizando su cultura en el sentido mestizo. Luego, si vas al norte, hay otro tipo de regionalismo, en donde la problemática es distinta. Está Estados Unidos como problema. En el centro, por ejemplo, son más internacionales, un poquito, porque está la influencia del DF.”

Para el crítico, la dramaturgia regional toma importancia a partir del teatro de Óscar Liera, porque se vuelve moderno y contemporáneo, es decir, encuentra la manera de que lo localista o folclórico se vuelva universal.

¿CÓMO Y PARA QUIÉN SE ESCRIBE?

Los textos dramáticos se construyen con diferentes estéticas y preocupaciones formales. No hay corrientes ni movimientos únicos, tampoco escuelas o tendencias identificables, como apunta De Ita: “Si tomamos a Emilio Carballido como referencia, vamos que en la sexta generación de dramaturgos hay de chile, de mole y de manteca, es decir, ellos ya son muy metropolitanos; buena parte está influenciada más por la gente extranjera que por los mexicanos, no lee teatro mexicano, sino que ve películas, entonces son un poquito snob.”

Ricardo Pérez Quitt, quien desde hace años coordina para Tierra Adentro una colección de jóvenes dramaturgos del interior del país, opina: “E l proyecto Tierra Adentro es para dar a conocer a los dramaturgos que están en el interior de la República con diversas voces de expresión; hay una pluralidad en cuanto al tema, la cual se respeta.”

En contraparte, Antonio Crestani, director del Centro Cultural Helénico, considera que hay una repetición de temas urbanos, descomposición social, medios de comunicación, drogadicción y prostitución que, sin demeritar la forma en cómo se cuentan estas historias, sí les falta profundidad: “Falta todavía encontrar una voz propia de estas generaciones y, sobre todo, creo que se ha abandonado el discurso, el discurso ideológico, el esquema dialéctico que caracteriza las grandes obras, en donde un tema es visto desde dos diferentes ángulos.”

Para Edgar Chías, uno de los dramaturgos jóvenes más reconocidos en el plano internacional, y que organiza desde hace seis años, junto con Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, la Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia en Querétaro, la dramaturgia regional tiene una vitalidad inusitada: “He tenido la oportunidad de conocer el teatro regional y desde luego hay una mirada, yo creo que institucional, que tiende a ponderar el teatro con sentido urbano como el teatro que está bien y que se tiene que ver, y poco a poco, bueno, a mí me ha tocado ver que la fuerza y la voz de los creadores regionales es tan interesante o más que la urbana.”

En tanto, Ortiz Monasterio precisa la forma en que hoy se escribe dramaturgia: “Lo que sí es cierto es que el ochenta por ciento de jóvenes y adultos sigue escribiendo de la manera más vieja del mundo, o sea, sigue escribiendo sobre modelos muy muy viejos y, en el mejor de los casos, los que tal vez no estamos incluidos en esos modelos o creemos que no estamos incluidos, escribimos sobre modelos antiguos, no viejos, pero sí muy antiguos, porque eso es el teatro, se renueva a partir de revisarse.”

DIFUSIÓN Y CIRCULACIÓN

Pese a que el talón de Aquiles de los textos dramáticos y de los dramaturgos en general es su difusión, cada vez hay mayor edición de textos nacionales, no sólo del DF, sino de todo el país. Ahí están por ejemplo Ediciones El Milagro, Paso de Gato, Anónimo Drama Ediciones y las instituciones oficiales y universitarias que publican en sus respectivos lugares los textos ganadores de los concursos que se convocan.

Hay, por consiguiente, un mayor apoyo y difusión de la dramaturgia regional y del teatro en general. Se hacen festivales, muestras, coloquios, encuentros, programas de formación; incluso se toma el ciberespacio para utilizar la globalización en beneficio del drama. La página www.dramaturgiamexicana.com, a tenido un éxito inusitado, al igual que la Muestra Nacional de la Joven dramaturgia que se realiza en Querétaro.

Todo esto mantiene el optimismo de escritores y promotores como Edgar Chías: “Creo que hay el interés de establecer vínculos. Gracias a ciertos festivales, a cierto tipo de encuentros para jóvenes y no tanto, he tenido la suerte de conectar con jóvenes creadores, directores, autores de más o menos mi rango de edad o más jóvenes, gracias a eventos como éstos.”

 INSTITUCIONALIDAD VS INDEPENDENCIA

Si hablamos del apoyo institucional que se da a los nuevos dramaturgos, además de las muestras y festivales por doquier, espacios como el Centro Cultural Helénico, la unam y el Teatro La Capilla son una buena muestra de lo que se hace.

Aurora Cano, directora del festival bianual Dramafest, que apuesta por el montaje de textos inéditos, principalmente de jóvenes, platica lo que ha aportado un festival como éste a la dramaturgia joven: “U n espacio de comunicación entre directores y autores nacionales, así como una ventana al mundo del teatro contemporáneo internacional.”

Señala que a partir del Dramafest en 2004, se han montado diversas obras: Las Chicas del 3.5 Floppies, Histeria, La nueva familia, Mi joven corazón idiota, Croll, Vermisst y Congelados. Soñemos con que la dramaturgia está en el ojo del huracán y la olla dramática en un punto de ebullición constante por la cantidad de obras que se escriben y se dan a conocer. Que cada quien, pues, encuentre su propia voz.