La parálisis en el envío de recursos para apoyar a pequeños productores, desde que llegó el gobierno actual, se agrava con el proyecto de crear una banca de desarrollo para el campo que volvería prácticamente imposible que alguien más allá de las grandes empresas obtengan financiamiento, advirtió la Federación de Pueblos Rurales (Fepur).

Salieron más neoliberales, más conservadores y más insensibles porque están cancelando el programa para pequeños productores donde la única garantía es la producción, consideró en entrevista Marco Antonio Godoy, consejero nacional de Fepur.

Manuel Sotelo, dirigente de la organización, explicó que actualmente están suspendidos los apoyos a pequeños productores y se piden garantías inmobiliarias como casas y terrenos. Hay productores que metieron desde enero su solicitud, y nada más los traen de vuelta en vuelta, acusó.

Una iniciativa de ley signada por Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, contempla que la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero –actual órgano de fomento– se convierta en banca de desarrollo y sea a través de intermediarios financieros que se otorgue crédito a los pequeños productores.

Para los integrantes de la Fepur, el riesgo es que la financiera –según ellos ya viciada para dar créditos a grandes empresas agroindustriales– se torne al mismo esquema de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), que administra el Banco de México. Créditos que no son accesibles a los pequeños productores porque se piden garantías inmobiliarias.

Godoy y Sotelo expusieron que actualmente hay tasas preferenciales para pequeños productores, que no se ven reflejadas en la iniciativa de ley que trabajan los asesores del líder morenista. El esquema actual contempla tasas de segundo piso sin apoyo en 5.5 y 6 por ciento donde la garantía que se pide es la cosecha.

“Definitivamente están descartando a los pequeños productores para acceder al crédito por los requisitos (…) No puede ser que un gobierno como el que se fue, que está considerado neoliberal, conservador, resulta que fue más social que el actual”, reviró Godoy.