Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 14 de octubre de 2012 Num: 919

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
Jair Cortés

Episodio de primavera
Iáson Depoundis

Transparencias
de Fuentes

Bárbara Jacobs

Ombligos sin fronteras
Ricardo Bada

Literatura femenina
en Puerto Rico

Carmen Dolores Hernández

Los tiros con chanfle y el Principio de Bernoulli
Norma Ávila Jiménez

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
Javier Sicilia
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Cinexcusas
Luis Tovar
Galería
Rodolfo Alonso
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Rogelio Guedea
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Sucesiones

Siempre vuelvo a las Fábulas de Esopo. Son de una efectividad a prueba de balas. Ahora que estamos en tiempo de sucesiones sería bueno recordar aquella titulada “Las ranas pidiendo rey”. Para el que no la conozca, la resumo así:  eran unas ranas que vivían en una charca, pero no se organizaban. Entonces a una se le ocurrió implorar a Zeus que les enviara un rey que pusiera orden. A Zeus no se le ocurrió mejor cosa que mandarles un grueso leño, que cayó partiendo el agua en dos. Asustadas, las ranas primero se escondieron, pero luego, como vieron que el leño no se movía, brincaron encima de él, escupiéndolo. Las ranas pensaron que se trataba de una burla de Zeus y pidieron otro rey. Zeus, entonces, les mandó una serpiente, que era emprendedora pero que, en un santiamén, las devoró a todas. Para aquellos que no hayan extraído la enseñanza de esta fábula ejemplar, el propio Esopo nos la da, y dice: a la hora de elegir a los gobernantes, más nos vale escoger a uno sencillo y honesto, en lugar de a uno muy emprendedor, pero malvado y corrupto. Porque así nos va.