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Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Del Café Tortoni
al Café de Flore
ALEJANDRO MICHELENA
Otra hoja en blanco incompleta
JUAN BAJAMAR
Saint-Pol-Roux,
el mago de Bretaña
RODOLFO ALONSO
Saki y la carga de la infancia
GRAHAM GREENE
Saki Los entrometidos
La potencia de lo real
RICARDO VENEGAS
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Las Rayas de la Cebra
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Bemol Sostenido
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Amor se escribe cantando
Un día te levantas con esta certeza: todo se mueve hacia el amor. Los ríos y los árboles, los edificios y las carreteras, los dioses y Dios, las hormigas, todos se mueven hacia el amor, como si éste –el amor– fuera puerto seguro, paraíso, isla encantada. Como si éste –el amor– fuera la felicidad. Pero el día es inevitable, como la noche o la muerte, y las certezas, certezas son. Y entonces te das cuenta: todo se mueve hacia el amor. Todo va dando bandazos o no, aleve o apesadumbrado, inevitablemente, en flujos y reflujos, hacia el amor. Y el día que te levantas con esa certeza te das cuenta que tanto el sol de ese día como levantarse con tal certeza no es más que una razón de amor. Y nada puedes hacer: no puedes objetar, ni desmentir, ni huir siquiera puedes, porque hasta el que huye del amor no sabe que vaya a donde vaya irá, por el amor, movido. |