Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Juan Bañuelos y otras cuestiones
MARCO ANTONIO CAMPOS

Mariano José de Larra: las andanzas de un dandy
ENRIQUE HÉCTOR GONZÁLEZ

El regreso en '34 y la muerte en '49: dos efemérides de José Clemente Orozco
(1883-1949)
ERNESTO LUMBRERAS

Espiritualidad y símbolos, novedades antiguas
RICARDO VENEGAS entrevista con JULIÁN CRUZALTA

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ
Cabezalcubo
JORGE MOCH

Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

Foto: Ricardo María Garibay

Espiritualidad y símbolos, novedades antiguas

Ricardo Venegas
entrevista con Julián Cruzalta

Con una amplia trayectoria en los terrenos de la teología y los derechos humanos, fray Julián Cruzalta ha sido profesor de varias generaciones de religiosas y religiosos, director de la Comunidad Ecuménica Magdala, profesor de seminaristas anglicanos, presbiterianos, metodistas, luteranos, bautistas y fundador y miembro de numerosos centros de derechos humanos, asesor de Católicas por el Derecho a Decidir y de otras organizaciones de mujeres en América Latina. Ha acompañado a las Asambleas Constituyentes de Bolivia y Ecuador en la elaboración de sus nuevas constituciones. Cruzalta se considera viajero del mundo y buscador de verdades espirituales.

– Presenciamos un retorno a las búsquedas espirituales en un contexto de crisis y de vacío espiritual del hombre del siglo XXI, ¿cómo hemos asimilado este proceso?

–La vía espiritual regresa con mucha fuerza en un mundo saturado; en Occidente disponemos de tantos bienes y artículos de consumo que al final no sabemos qué sentido tienen, lo políticos no dicen la verdad porque resulta sombría y tampoco sería benéfico para una campaña electoral decir la verdad. La pregunta es qué sentido tiene la existencia, a qué venimos aparte de comprar y consumir, de ser persona humana, de tener esta experiencia. Por eso la espiritualidad y las búsquedas espirituales –y la fuerza que hace treinta años no tenían–, regresan. La espiritualidad no es meramente intelectual, no es un camino intelectual, de racionalidad, es demasiado fría la razón; otra manera de conocer es la emoción y el sentimiento, es otra forma de conocimiento. Hablar del misterio y de lo inefable de la existencia es posible a través de la poesía, se puede nombrar lo innombrable; la poesía tiene la capacidad de no nombrar y preservar aquella esencia. Varios autores hablan del Absoluto que le da sentido a todo; estamos ante el regreso de autores místicos, como Bernanos, que desde hace tiempo se hacían estas preguntas y hoy regresan porque tuvieron intuiciones más que razones. Autores que hace diez años parecían viejos tienen una vigencia impresionante.

– La polarización de la vida social nos presenta un escenario caótico, ¿existe la espiritualidad en ese caos, en ese vacío?

–Muchas de las grandes religiones no han tenido la experiencia espiritual de los sagrado, no la han tenido. Las teologías se han dedicado a la racionalización de la fe, la gente está cansada del intelecto en la fe, por eso hoy regresan los maestros espirituales que no son teólogos, pero tienen una gran experiencia de lo que es ahondar en la unidad del universo. El ser humano tiene que volver a mirar hacia arriba, las religiones le han secuestrado el cielo, el futuro y el paraíso. El asunto de la espiritualidad vuelve a ser cósmico: un dios o un concepto de Absoluto que está en el mundo, no está fuera del mundo y es más que la suma de sus partes, esto convoca a la poesía y a la intuición. Las artes tienen una importancia vital para el futuro de la humanidad, son las intuiciones las que van a dar sentido a la existencia. Vivir sólo para consumir es un horror, por eso la gran crisis de Occidente; el mercado nos prometió todo, la tecnología nos prometió todo, y estamos abandonados en una soledad cósmica. La salida es la reconexión con el universo, esto los grandes autores universales nos lo han restituido.

– Da miedo caminar sobre nada...

–Sí, porque nos prometieron un mundo de materia y la materia no es más que energía condensada, lo único que existe es energía condensada, vibrando, danzando; el universo es una danza de energía y queremos asirnos a algo sólido; hoy que cambian las cosmovisiones y las cosmologías del universo, hoy que hablamos de poliversos, entra la angustia de enfrentar un terreno que no es firme. La humanidad regresa a la intuición. Recordemos que en la evolución humana las células cerebrales son muy recientes, 35 mil o 40 mil años no son nada en la historia de la evolución de las especies, las células de mis entrañas son más antiguas, tienen millones de años, son más sabias. Cuando me enojo o me frustro lo siento en las entrañas. A esto se refieren la poesía y la literatura; no es la irracionalidad, se trata de otra clase de racionalidad, la simbólica. A este mundo del símbolo pertenecen las espiritualidades, las religiones y las artes. La maravilla del símbolo es que se reinterpreta miles de veces, cada generación tiene que hacer la suya. Es una racionalidad simbólica, por eso regresan las ciencias que van unidas a la realidad simbólica. Las teologías simbólicas regresan en muchas religiones, la hermenéutica como una herramienta, la ciencia de la interpretación de textos está vigente; un texto es una película, una novela, una conducta humana, un libro sagrado. Bernanos maneja constantemente el símbolo y dice con ello cientos de páginas de un libro. El mundo contemporáneo tendrá que interpretar a estos autores desde la actualidad. No es casual que cada uno estemos presentes en la existencia, es el misterio humano, ¿qué estoy haciendo con mi experiencia en la tierra? Es humana y es frágil, limitada y misteriosa, en lo humano está el sentido de lo sagrado, en el no saber está el sentido. No puedo ir a todas las galaxias, pero puedo hacer un viaje hacia mi interior; si me conozco a mí conozco al universo, hoy otra vez la ola es el mar. ¿Esto parece budismo, cristianismo, induismo? La espiritualidad está en el fondo de todas las religiones; recordemos que las religiones son construcciones humanas, culturales, dependen de una época y de un espacio determinado, de un lugar geográfico y de una lengua; las lenguas son básicas en la construcción religiosa, los textos sagrados son culturales, el texto judeocristiano, el texto bíblico, es un texto patriarcal, misógino y machista, ¿Dios es patriarcal? No, los que lo escribieron sí, así era su cultura; si no soy ni patriarcal ni machista leo esos textos con otra mirada, ¿esto es válido? Claro que sí.