Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 9 de agosto de 2009 Num: 753

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

9:19 am–12:32 pm
YUNUEN CUENCA

La política de las fantasías conspirativas
MAURICIO SCHOIJET

Música de la música
(200 años de E. A. Poe)

ENRIQUE HÉCTOR GONZÁLEZ

La estafa
JUAN GELMAN

Migración y ciudadanía hoy
RAÚL DORANTES Y FEBRONIO ZATARAIN

Telescopio SASIR: cinematografía cósmica
NORMA ÁVILA JIMÉNEZ

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
Núm. anteriores
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Manuel Stephens

FEDAME

Debido a la emergencia por la influenza, los festivales de danza que se realizan durante la primavera tuvieron que ser cancelados. El gasto fue mayúsculo para las instituciones involucradas y no produjo en la práctica ningún beneficio para los públicos. Algunas compañías extranjeras huyeron despavoridas creyendo que los mexicanos seríamos los culpables del fin de la humanidad, y las nacionales perdieron la oportunidad de presentarse ante teatros generalmente llenos, como sucede en estos eventos. Pero algo pudo salvarse: el 2º Festival Internacional de Danza y Medios Electrónicos (FEDAME), que codirigen Hayde Lachino y Mariana Arteaga.

El FEDAME es un festival de danza en la pantalla que se programa en espacios al aire libre y sin costo. Las funciones previas a la contingencia sanitaria mostraron que un arte que formaría parte de lo que alguna vez se denominó “alta cultura” puede llegar con éxito, interesar y conmover a públicos masivos, que incluso nunca habían tenido contacto con la danza. Es difícil calibrar qué tanto el fedame contribuirá a generar nuevos públicos, sin embargo, lo reveladora que es la experiencia para los espectadores es palpable in situ y cumple con uno de sus principales objetivos “Arte para todos”.

Este festival bienal cuenta con una curaduría excepcional de sus directoras, quienes recopilan videodanzas de todo el orbe, y en esta emisión estuvo conformado por cinco programas diferentes que pudieron completarse tras meses de que se pospusieran. Dentro de su amplia programación, tres fueron las piezas que destacaron.

One Flat Thing, Reproduced (2005), dirigida por el compositor y cineasta Thierry de Mey, traduce la obra del mismo nombre –estrenada en 2000– de uno de los más importantes coreógrafos en la actualidad, William Forsythe. La pieza se desarrolla en una bodega industrial con amplios ventanales en la que interactúan diecisiete bailarines, quienes además manipulan veinte mesas de metal, que se convierten en laberintos limitantes, mas también en espacios lúdicos en constante metamorfosis. Forsythe explora a profundidad las posibilidades mecánicas del cuerpo humano y consigue un trabajo matemático y arquitectónico notabilísimo mediante el virtuosismo de sus bailarines. De Mey recupera brillantemente el espíritu de la obra y, en cierta medida, la resemantiza al hacer que la cámara se vuelva ubicua, proveyendo imágenes –incluso aéreas o por debajo de las mesas– a las que el espectador no accedería en la representación en vivo.


Escenas de One Flat Thing, Reproduced

Como una fatal coincidencia, la muerte de Pina Bausch precedió a la proyección de Coffee with Pina (2006) de Lee Yanor. El documental es un retrato de la coreógrafa, a quien se le ve ensayando, sola o con sus bailarines, y en momentos cotidianos. Filmado entre Paris y Wuppertal, Lee nos muestra la intimidad de Bausch, de quien era conocida su timidez y renuencia a hablar sobre sus obras o sí misma. Este es un documental de autor que revela la misteriosa contención y hermetismo de una coreógrafa que tiene como uno de sus temas principales la violencia –social, de género, a los cánones artísticos. Las escenas de Aguá y Rough Cut, en las que las mujeres aparecen sometidas, y sometiéndose, a los hombres en un dramático ejercicio del poder, contrastan enormemente con la apacibilidad de la Bausch, que en un momento memorable, por ejemplo, se nos presenta bailando con su caballo. Coffee with Pina resultó ser un sensible homenaje póstumo a una mujer que cambió los rumbos de la danza.

Movement (R)Evolution Africa (2007), dirigido por Joan Frosch y Alla Kovgan, recupera el pensamiento y obra de coreógrafos de ocho países africanos durante las giras que realizaron por Estados Unidos entre 2004 y 2006. El documental revela la ignorancia de Occidente sobre los países de África y el entramado histórico de su danza. Cansados de que bajo una construcción europea y estadunidense se les vea bajo la óptica del exotismo, los coreógrafos reflexionan sobre la identidad individual inmersa en las sociedades a que pertenecen y sobre la contemporaneidad, frente a imposiciones que los etiquetan a todos en uno como “africanos”. Habiendo sufrido genocidios como los de Ruanda y Congo, los coreógrafos hablan de la diáspora africana y las secuelas segregacionistas que producen conceptos como el de negritud. África es muchas áfricas y la perspectiva étnica “blanca” debe ser cuestionada, incluso la “identidad nacional”, como afirma uno de los bailarines entrevistados: “Mi verdadero país es mi cuerpo.”