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Alondra, vuelo impecable y de regreso
Joven mexicana de gran personalidad y belleza, Alondra de la Parra ha pasado los últimos siete años de su vida viviendo en Nueva York. Tal decisión se debió a que quiso estudiar en la prestigiada escuela Julliard, bastión legendario para las artes estadunidenses. Más tarde ganadora de la beca Presser en la Manhattan School of Music, a su carrera como directora se añade hoy el perfeccionamiento en el estudio del piano.
Con menos de treinta años de edad, lo más notable sin duda es que haya tenido la iniciativa y el carisma suficientes para fundar un conjunto de perfil multicultural, cuyo acento en la creación latinoamericana está dando de que hablar en la Gran Manzana. Nos referimos a la Orquesta Filarmónica de las Américas, misma que debutó en el Town Hall en noviembre de 2004. Precisamente en su rol de fundadora y directora artística de la poa (por sus siglas en inglés), Alondra visitará en noviembre dos lugares clave para la música clásica nacional: el Palacio de Bellas Artes (24) y la Sala Nezahualcóyotl (25). Según se dice, también estará en Xalapa adonde ya fue invitada por la Orquesta Juvenil.
La gira que nos presentará se llama Sin Fronteras y dará inicio en Nueva York para luego pisar Dallas, México y, finalmente, el Kennedy Center for the Performing Arts de Washington. Con ella vendrán setenta y tres músicos jóvenes, entre los que destaca la pianista venezolana Ana Karina Álamo. Porque precisamente de eso trata el espíritu de la orquesta, de dar cabida a nuevos valores de la escena americana que necesiten mostrar su obra y capacidades interpretativas. Prueba es el concurso para jóvenes directores auspiciado por la pao , recientemente ganado por el mexicano Martín Capella de veinticinco años de edad. Ello no significa, sin embargo, que se ignore a gente de trayectoria reconocida. En el pasado, Alondra ha contado con la participación de solistas como el flautista Horacio Franco y el pianista Eugenio Toussaint, ambos mexicanos, o como el saxofonista cubano Paquito D'Rivera, entre otros reconocidos artistas.
Así, con una experiencia previa en Bellas Artes como directora huésped de la Orquesta Sinfónica Nacional, la mexicana suma un currículum envidiable como participante en el seminario de dirección de Kurt Masur, como asistente al taller de directores de Maine con Kenneth Kiesler y debutando profesionalmente con la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, en el Teatro Colón, en junio de 2004. A ello se agrega su experiencia dirigiendo a la Orquesta Nacional de Montevideo, a la Filarmónica de Jalisco, así como su esperado debut en el Carnegie Hall neoyorquino conduciendo a los New York Pops.
Directora principal huésped de la New Amsterdam Symphony Orchestra, cabe decir que Alondra fue hija de un amante de la ópera (el editor y escritor Manelik de la Parra) y nieta, curiosamente, de Yolanda Vargas Dulché, autora del famoso Memín Pinguín y argumentista legendaria para múltiples telenovelas (El pecado de Oyuki, Gabriel y Gabriela, Yesenia, Rubí y, precisamente, Alondra) . A ella se debe, según ha declarado la directora, su interés infantil por la música, pues Vargas Dulché fue quien le regaló su primer teclado y la impulsó a estudiar de manera formal.
Según su biografía en internet, en respuesta a un talento precoz “estudió en Inglaterra y fue designada rápidamente como director asistente de la St. Leonards Mayfield School Orchestra”. A su regreso a México continuó estudios de piano y violonchelo en el Centro de Investigación y Estudios de la Música (CIEM). Así reafirmó el cimiento de una carrera que la llevaría a ser la primera mujer mexicana en dirigir una orquesta en Estados Unidos.
Regresando a sus presentaciones, el programa que sonará en México parece atractivo no sólo para melómanos consumados, sino para jóvenes que comienzan su acercamiento a la música de orquesta. Tenemos la Obertura Cubana, de George Gershwin, el Concierto para Piano núm. 2 ” op. 23, de Edward MacDowell, “Otoño Porteño” e “Invierno Porteño” de las Cuatro estaciones porteñas , de Astor Piazzolla y la célebre Sensemayá , de Silvestre Revueltas. También está, por si faltara algo de humor, la obra del compositor mexicano Enrico Chapela, Íngesu, inspirada en un partido de futbol entre las selecciones de México y Brasil, para la cual las expresiones populares del estadio se convirtieron en pretextos rítmicos y melódicos.
A propósito de esto, en conferencia de prensa reciente, Alondra señaló que la Orquesta Filarmónica de las Américas busca “romper las fronteras y estereotipos del concierto tradicional, de forma que la música sinfónica se vuelva parte central de la vida de las personas. Este ha sido nuestro trabajo los últimos tres años”, afirmó. “Desde el inicio soñé compartir con mi país y mi gente lo que esta orquesta hace, por ello venir a México me emociona profundamente.”
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