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Martes 11 de febrero de 2025, p. 12
En el país se han detectado 58.6 millones de personas susceptibles de recibir cuidados, entre niños, adolescentes, adultos mayores y discapacitados. La variedad de atenciones es compleja y las políticas públicas tienen que ser incluyentes, así como considerar diferentes tipos de personas para esa tarea, indicaron investigadores.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) 2022, del universo de personas que requieren atención, 5.6 millones (9.6 por ciento) tienen discapacidad, 10.3 millones (17.5 por ciento) son menores de cero a cinco años, 25.4 millones (43.3 por ciento) son niños y adolescentes de seis a 17 años, 17.0 millones (29 por ciento) adultos mayores de 60 años y más y 700 mil 330 (1.2 por ciento) tienen alguna enfermedad temporal.
El registro ubicó que la madre representa la cuidadora principal de las infancias (86.3 por ciento), de los niños y adolescentes (81.7 por ciento), de los enfermos temporales (33.9 por ciento) y de las personas con discapacidad (30.6 por ciento). En tanto, el cuidador principal de los adultos mayores es su cónyuge (49.2 por ciento).
Si bien, infancias, niños y adolescentes son los sectores que más atención requieren, los investigadores señalaron que deben considerarse diferentes tipos de cuidados, entre ellos, los intensivos que se aplican a personas con dependencia, ya sea mental, física o enfermedades a largo plazo, y también consideraron prioritario tomar en cuenta el envejecimiento.
Pareciera que hasta el momento, señalan investigadores, el proyecto de sistema de cuidados incluye las primeras etapas de la vida, pero no se observa con contundencia
a grupos de edades más avanzadas, en un país donde la esperanza de vida supera 75 años.
Apuntaron que no todas las personas mayores requieren cuidados, pero los que atienden a sus cónyuges deben tener a su disposición clínicas de respiro, es decir, servicios de apoyo al cuidado para bañar a alguien que está postrado o cambiar un pañal, entre otros trabajos duros
que no se visualizan.
Agregaron que la política de cuidados debe construirse con visión incluyente e integradora que perfile los cuidados desde una perspectiva de curso de vida porque, además de considerar a las personas más longevas y dependientes, hay que incluir a los jóvenes, los adultos y a las mujeres que están cuidando de manera tan intensiva a otros
.
En tanto, otros especialistas en el tema manifestaron que en el foro de consulta del programa de gobierno de la Ciudad de México sobre bienestar, cuidados y política social que se llevará a cabo este martes, no se consideró a grupos vulnerables que también requieren ser escuchados, entre ellos la comunidad de la diversidad, adultos mayores y comunidades indígenas.