La tarde de ayer se conjuró el estallamiento a huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). De los 264 votos emitidos por los delegados sindicales, 222 fueron en contra del cese de las actividades laborales, 36 a favor y hubo seis abstenciones.

Esto ocurrió luego de que la orientación emitida el 30 de enero por parte del comité de huelga fue que se colocaran las banderas rojinegras en todas las instalaciones de la universidad.

La semana pasada, la UAM hizo un ofrecimiento económico con incremento salarial de cuatro por ciento, además de un ajuste al tabulador del personal administrativo de base con un aumento ponderado de dos por ciento para las categorías y niveles más bajos, y el seis por ciento de aumento al vale de despensa.

El gremio había demandado 30 por ciento de alza en las percepciones, más 20 por ciento al tabulador y 80 por ciento en despensa.

Por la noche la UAM celebró la determinación de los trabajadores sindicalizados y dijo que eso permitirá fortalecer las actividades sustantivas de la UAM, la cual en el contexto de la asignación presupuestaria para 2025, mantiene un equilibrio entre sus posibilidades financieras y la sostenibilidad institucional.

El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) presentó ante las autoridades laborales dos emplazamientos a huelga, uno por incremento salarial y otro por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).

La tarde de ayer hubo una nueva reunión del comité de huelga en la que cada delegado entregó el mandato de su asamblea departamental o sección, la cual fue contraria a la huelga.

La mesa de académicos precisó que aunque el aumento es magro y las propuestas de acuerdo no satisficieron, aceptan porque el contexto no fue propicio para la huelga.