Cultura
Ver día anteriorDomingo 14 de junio de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Poco a poco, la música de concierto y la ópera empiezan a sonar en vivo en el mundo
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▲ Imagen del primer concierto que dio la Filarmónica de Viena en el Musikverein, el pasado 5 de junio, ante sólo 100 personas debido a los nuevos protocolos sanitarios en esa ciudad. Foto Ap

Desde que se relajaron las medidas para evitar contagios de Covid-19, Europa es el eje del renacimiento sonoro, con los primeros conciertos de la Filarmónica de Viena y la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam

Ángel Vargas
Se podrá hablar de literatura universal cuando las autoras sean incluidas, sostiene poeta

La Fundación Elena Poniatowska Amor organizó el ciclo Descentralizar la escritura en el que participaron Carmen Ávila y Priscila Palomares, entre otras

Vox Libris
50 palos... y sigo soñando

Pau Donés nació el 11 de octubre de 1966 y falleció el martes pasado. Entre una y otra fecha grabó varios discos con canciones que ahora llenan recuerdos de varias generaciones, de La flaca, que le dio la fama a su grupo Jarabe de Palo, a Eso que tú me das, pasando por Ying Yang, Bonito, Agua, Depende, Te miro y tiemblo, Duerme conmigo, Estamos prohibidos. Y dejó también un libro, 50 palos… y sigo soñando, lanzado en 2017 y del que en días recientes se han publicado algunos fragmentos, sobre todo aquel que cuenta la historia de la flaca que conoció en Cuba. Aquí dejamos para nuestros lectores un pedacito de ese libro lleno de pistas sobre el origen de las canciones de Jarabe de Palo, que era Pau Donés. (Fragmento del libro 50 palos… y sigo soñando, de Pau Donés, © 2017, Planeta. Cortesía otorgada bajo el permiso de Grupo Planeta México)

La primera vez que estuve en Berlín fue durante una gira que hacíamos por Europa, a finales de la primavera de 2005. Llegamos a la ciudad a media tarde, y fuimos directamente hacia el Kulturbrauerei, una antigua cervecería remodelada donde había una sala de conciertos estupenda que visitaríamos en repetidas ocasiones. Por la noche ofrecimos un concierto. La sala estaba a tope, y eso que era nuestra primera vez en la capital. Después del espectáculo entraron al camerino dos alemanas rubias y supersimpáticas, Antonia y Kati, y salimos de fiesta por la ciudad. Berlín de noche me pareció estupenda y de día también, pero tuvimos que abandonarla pronto porque al día siguiente teníamos otra cita en Hamburgo.

Ángel Vargas