Más allá de exigir sueldos similares a los de los hombres, lo que pretenden las jugadoras de la Primera División española es contar con condiciones de trabajo mucho más dignas. No es un tema de confrontación, sino de principios e igualdad, aseguró Tania Tabanera, delegada del futbol femenino en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

El pasado martes en una asamblea de la AFE, con 93 por ciento de votos en favor, 218 jugadoras de la Liga Iberdrola convocaron a una huelga, aún sin fecha definida, luego de sostener 13 meses de negociaciones y 18 reuniones infructuosas con la Asociación de Clubs (ACFF), que a lo largo de todo ese tiempo ha bloqueado la firma de un convenio colectivo que busca paridad en las condiciones laborales de las futbolistas.

En entrevista telefónica desde Madrid, España, Tabanera explicó que el mayor punto de enfrentamiento que se tiene con la ACFF es la parcialidad de la jornada; es decir, buscamos que a las chicas se les considere futbolistas profesionales al ciento por ciento de la jornada laboral, a todas horas, y no sólo al 50 por ciento o menos, como están ahora, con lo que obviamente se reducen al mínimo sus prestaciones laborales.

La también ex jugadora y entrenadora detalló que independientemente de la enorme brecha salarial que existe entre el futbol femenil y el varonil, “de la que estamos plenamente conscientes y que incluso no estamos pidiendo que se equiparen los sueldos, lo que buscamos con el convenio de igualdad es que se tengan los mismos derechos laborales.

Entre ellos están un seguro en caso de lesiones o desempleo, incapacidad durante el embarazo, vacaciones anuales, cotización, entro otros; es decir, los mismos puntos que hay en el convenio masculino. Queremos tener todos los derechos iguales, pues no es lo mismo que estén cotizando al ciento por ciento que al 50.

Contratos al 100 por ciento

Los hombres están contratados al ciento por ciento de la jornada laboral, mientras las chicas, con tal de llegar a un acuerdo, han aceptado un 75 por ciento, pero ahora los clubes dicen que no pueden subir de más del 50, con lo que sólo se reconoce a las jugadoras como profesionales la mitad las horas. El contrato es de 20 horas semanales, es ahí donde está el mayor desacuerdo, en el porcentaje de la jornada laboral.

Tabanera precisó que otro punto importante del convenio de igualdad es establecer el salario mínimo anual. Apuntó que el sueldo mínimo masculino ronda los 120 mil euros, mientras nosotras estamos pidiendo un mínimo de 16 mil. Lo cual demuestra la enorme diferencia que existe entre los pagos de ambas categorías.

Aunque apenas se comenzarán a realizar los trámites correspondientes para llevar a cabo la huelga, la delegada de la AFE confió en que esta medida sirva para hacer visibles las diferencias que aún existen entre el futbol varonil y el femenil no sólo en España, sino en todo el mundo.

Es un acto reivindicativo para luchar por los derechos de la mujer a escala internacional, creemos que esta lucha no tiene que ser sólo en el ámbito deportivo, sino también en el social. Es importante que las mujeres, en este caso las futbolistas, defiendan sus derechos igualitarios respecto a las condiciones que tienen los hombres. Fue una decisión difícil, en cuanto al tema de las po-sibles represalias por parte de los clubes, pero confiamos en que podamos hacer un cambio en pro de las futuras generaciones y del desarrollo de este deporte, aseveró.