Las imágenes del disturbio entre las aficiones del Atlético de San Luis y el Querétaro en las gradas del estadio Alfonso Lastras generaron alarma, tanto local como internacional, por el grado de violencia y descontrol. El castigo llegó tres días después, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) decidió aplicar vetos, multas económicas y prohibiciones para las barras de ambos clubes.

La Federación vetó por dos partidos el estadio del San Luis, donde ocurrieron los actos de violencia, además de pagar cerca de 600 mil pesos por multa y la prohibición para permitir el acceso a los juegos locales de sus barras y promover sus traslados de visitantes.

En un comunicado, la autoridad del futbol especifica que el club tiene prohibido permitirles la entrada a sus barras, así como facilitar con boletos o promover la asistencia a los juegos en los que el San Luis acuda de visitante.

De tal modo, el conjunto que dirige Gustavo Matosas jugará a puerta cerrada los partidos de las jornadas 16 y 18 ante América y Necaxa, el primero un duelo que suele ser de alta convocatoria de público.

Gallos Blancos del Querétaro, por su parte, fue sancionado también con la prohibición del ingreso de sus barras al estadio Corregidora, así como promover su asistencia de visitantes, además de la multa económica de cerca de 600 mil pesos.

El castigo para ambas escuadras relacionado a las prohibiciones de barras se extiende a lo que resta de los torneos de Liga y Copa Mx, lo cual incluye las etapas de liguilla en ambas competencias.

La Federación Mexicana de Futbol reprueba los hechos de violencia sucedidos el pasado domingo 20 de octubre en el partido San Luis vs. Querétaro y reitera su llamado a los seguidores del futbol para que como miembros activos de esta sociedad, como profesionistas, funcionarios, padres de familia, estudiantes, niños, adultos y jóvenes, todos trabajemos para poner lo que nos toca para construir el país que queremos, manifestó en un comunicado el órgano rector del futbol mexicano.

El club San Luis respondió en otro comunicado que acatarán las medidas impuestas por la FMF con el propósito de sentar un precedente y contribuir al mejoramiento del futbol mexicano. Agregó que en breve también darán a conocer una serie de medidas para hacer más seguro su estadio y erradicar la violencia como la que se vio el domingo 20 de octubre en el Alfonso Lastras.

El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, se expresó sobre el caso, dado que el San Luis es una filial del club colchonero.

En este momento estamos investigando todo el tema y en cuanto sepamos qué vamos a hacer, daremos una respuesta, dijo a Espn.

El San Luis, explicó el documento, habría enviado un reporte sobre lo ocurrido en la jornada 14 al Atlético de Madrid, instancia que expresó preocupación por la resonancia internacional que generaron las imágenes.

El duelo transcurría con aparente normalidad, pero a los 84 minutos del encuentro que el Querétaro ganaba 2-0 en la cancha de su rival del centro del país, comenzaron a registrarse los enfrentamientos entre grupos de seguidores de ambos equipos. Las imágenes de la televisión mostraron el momento en que distintos aficionados se lanzaban barriles metálicos, botellas de vidrio, trozos de madera y otros proyectiles. Algunos se agredieron a puñetazos o con sus cinturones.

El encuentro continuó por algunos minutos pero, al agravarse los choques, el árbitro Óscar Mejía detuvo las acciones. En un momento, las autoridades abrieron una reja, detrás de uno de los arcos, por la que era posible ingresar en la cancha desde el graderío.

Algunos aficionados descendieron al terreno, aparentemente con la intención de huir de la pelea, pero otros comenzaron a perseguir a distintos futbolistas. Mejía dio entonces por concluido el encuentro y se retiró a los vestuarios junto con los jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos.

Desde hace años, ha habido una enconada rivalidad entre los dos equipos, la cual se había moderado porque San Luis militaba en la segunda división hasta el verano pasado, cuando logró el ascenso.