Miguel Piojo Herrera, homofóbico // Bombardero que se desperdicia en guerritas
odavía están frescos los insultos de Miguel Piojo Herrera lanzados el mes pasado al árbitro Paul Delgadillo –le dijo tarado
, idiota
y dice estupideces
–, y de nuevo el técnico del América, incapaz de controlar su ira tras perder el clásico joven
por 5-2, lanzó otra perla, esta vez contra el silbante Marco Antonio Ortiz al que llamó puto
, y al grupo de nazarenos de su negra noche, maricones
.
En pleno periodo de lucha de la Federación Mexicana de Futbol contra el homofóbico grito en los graderíos, los exabruptos del técnico del equipo favorito de Yon de Luisa no abonan; al contrario, son imperdonables porque le hace el juego a los cientos de aficionados que ocultos en el anonimato se complacen en lanzarlo a los porteros. En la fecha 13 el eh... puto
apareció de forma intermitente en diversos partidos.
Más de 50 minutos después del silbatazo final no fueron suficientes para apaciguar a Herrera, cuyo equipo se desbalanceó en exceso y sin lógica tras la expulsión de Roger Martínez, el técnico se equivocó en los cambios, desdibujó sus líneas y sencillamente fue avasallado por un rival mejor. El Piojo no sabe perder y es incapaz de ejercer autocrítica. Por su explosivo genio ya perdió una vez el timón del Tri, pero genio y figura...
El estratega uruguayo Robert Dante Siboldi tuvo su primera semana completa de trabajo y eso le bastó para cambiar el rostro a una Máquina que por fin demostró que corre sangre por sus venas, que detesta ser etiquetado como un equipo pecho frío y, sobre todo, que puede funcionar y dar resultados sin reparar mucho en los interminables líos, gritos, sombrerazos y contradicciones con que se exhiben sin rubor sus directivos.
De risa, las declaraciones del autonombrado vicepresidente Víctor Garcés, quien colocó en el timón a Siboldi el 6 de septiembre, pero impaciente hasta lo absurdo, hace unos días lo amenazó con echarlo si en el presente torneo no entrega el título que se les ha escapado durante 22 años. Siboldi le recordó que firmó contrato por dos torneos y optó por dedicarse a trabajar con intensidad japonesa.
El reto para los celestes es no ser flor de un día. El técnico y los jugadores dieron el sábado un soberbio repaso al desconcertado América. Estuvieron irreconocibles, parecía el Cruz Azul de los años 70. Con esa mezcla de trabajo, orgullo y coraje disponen de tiempo suficiente para emprender el camino cuesta arriba, directo a la calificación; sólo están a dos puntos del octavo lugar y en el futbol mexicano todo es posible.
Para Tigres el clásico regio fue la señal. El campeón está de regreso y asestó cuatro zarpazos a un Santos Laguna que se desmorona en el peor momento. Los albiverdes de Guillermo Almada empezaron el certamen de gran forma, no obstante, suman ya dos sonadas derrotas y se alejan del liderato que abrazaron durante varias semanas.
Los Panzas verdes de Ignacio Ambriz también trastabillean, estuvieron cerca de sumar otro revés, pero la maldición se aferra al Veracruz y lograron empatar en tiempo de compensación ante los desahuciados escualos. Monterrey, que esta semana despidió al técnico Diego Alonso, festejó la derrota del San José Earthquakes, en apariencia tiene el camino despejado para contratar a Matías Almeyda; unos cuantos billetes los separan.
Chivas jugó mejor que Pumas, pero no ganó. Bajo la batuta de Luis Fernando Tena se aprecia un mejor funcionamiento, sin embargo, la calificación es ya un sueño guajiro. Ricardo LaVolpe tiene hundido al Toluca, el apodado Bigotón prefiere resaltar la grandeza hasta de un modesto Puebla para justificar el gris empate. Otro torneo perdido para las escarlatas.
Carlos Vela prefirió ser el rey en tierra de tuertos que un gladiador en las grandes ligas europeas. El oriundo de Cancún que se cansó de rechazar a la selección mexicana rotuló su nombre en la historia de la Major League Soccer como el máximo romperredes en un torneo. Su potencial era inmenso, pero el Bombardero prefirió vivir cómodo y concentrarse en esa guerrita con el sueco Zlatan Ibrahimovic.