Lunes 23 de septiembre de 2019, p. 30
La calidad microbiológica del agua distribuida y envasada en garrafones de 20 litros por pequeñas plantas purificadoras
en la Ciudad de México es insatisfactoria
, pues 62.1 y 20.7 por ciento de un muestreo representativo determinó la presencia de coliformes totales y coliformes fecales, respectivamente.
Además, todas dieron positivo en bacterias aerobias mesofílicas, ligadas a males intestinales y respiratorios.
Un estudio de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional sobre la calidad del agua purificada por esas pequeñas empresas reveló que han proliferado, sobre todo en las colonias populares, la mayoría de las especies micobacterias no tuberculosas potencialmente patógenas identificadas en el trabajo, y se incluyeron especies asociadas con enfermedades en México y en otros países
En el más reciente número de Internacional Journal of Food Microbiology, revista especializada del ramo, se reveló que entre las infecciones destacan las cutáneas, de tejidos blandos y pulmonares, y las relacionadas con catéteres, enfermedades del sistema nervioso central e infecciones de la piel, tejidos blandos y respiratorias.
Encabezado por los investigadores Jorge Alberto González Merchand, Jorge Cerna Cortés y Ana Laura Cortés Cueto, el trabajo desarrollado en los últimos dos años, analizó 111 muestras de agua purificada vendida y distribuida en garrafones de 20 litros por estas pequeñas empresas localizadas en todas las alcaldías de la Ciudad de México, muchas en casas particulares, sin las condiciones adecuadas y donde el proceso de purificación no se realiza según la norma oficial mexicana.
El mismo estudio destaca la enorme proliferación de plantas purificadoras
en la ciudad, pues entre 2012 y 2018 su número aumentó 85 por ciento, al pasar de mil 232 establecimientos a 2 mil 282. Además, señalan que el agua en garrafones de 20 litros es el formato de mayor compra en los hogares mexicanos, y 98 por ciento del volumen de agua se adquiere de esta manera.
“Una creencia entre las personas es que el agua embotellada está libre de impurezas, metales pesados y bacterias, y la consideran más segura que el agua del grifo.
Sin embargo, se han detectado bacterias mesófilas aerobias y coliformes en agua embotellada en recuentos que exceden los límites nacionales e internacionales permitidos para agua potable de consumo humano
, se señala en la justificación de la investigación.
Dice que ante la gran cantidad de muestras
identificadas como fuera de pauta
, el trabajo sugiere la realización, por las autoridades sanitarias, de más estudios para controlar la calidad del agua antes y después de la purificación.