Lunes 23 de septiembre de 2019, p. 14
Integrantes de la Guardia Nacional se quejan debido a que en sus tropas existen diferencias significativas entre los sueldos y prestaciones de los elementos que provienen de la Policía Federal (PF) y los de las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) o de la Secretaría de Marina (Semar).
Señalan, por ejemplo, que un policía federal del rango más bajo ganaba casi 6 mil pesos a la quincena más un bono por operatividad de 9 mil 800 pesos mensuales, pero esta última prestación ya no la reciben desde que pasaron a la Guardia Nacional. En contraste, a un militar le pagan casi 15 mil pesos, más las prestaciones que, según se anunció, serán las mismas que tenían en las Fuerzas Armadas.
Esto marca más diferencias. Así, los militares al retirarse reciben un ascenso automático al grado inmediato superior, además de que podrán recurrir a los servicios médicos de las fuerzas armadas, cuya cobertura para los familiares cercanos es más amplia que las del Issste, institución donde se atenderán los elementos de la Guardia Nacional provenientes de la Policía Federal o recién reclutados.
Mario Alberto Lover, uno de los elementos que buscó en principio pasar a la Guardia y ahora es parte de quienes exigen una liquidación, afirmó que los ex policías que aceptaron el cambio de corporación ahora reciben salarios con recibos de la PF y no cuentan aún con ninguna credencial que los acredite como miembros de la Guardia.
En junio pasado, el titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que los salarios de la GN se homologarían con los estándares internacionales, aunque añadió que para esto habrá un plazo de 18 meses.
El jueves pasado, autoridades de la dependencia se reunieron con la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, para evaluar los avances en la organización administrativa de la Guardia Nacional.