Lunes 23 de septiembre de 2019, p. 12
Tamaulipas no es un lugar de recepción seguro
para miles de migrantes que son retornados de Estados Unidos a México a esperar la respuesta a sus solicitudes de asilo, pues las autoridades de ambas naciones ponen en riesgo su salud y sus vidas al exponerlos a altos niveles de violencia, incluidos el secuestro, la extorsión, el robo a mano armada y los abusos sexuales.
Así lo advirtió la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), que desde hace más de un año ha brindado apoyo médico y sicológico a la población en movilidad en Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa. Entre junio de 2018 y junio de 2019, ha atendido cuestiones de salud mental en 2 mil 315 migrantes, de los cuales 45 por ciento reportó haber sido víctima de violencia, de ellos, 33 por ciento fue agredido físicamente y 19 por ciento sufrió violencia sexual.
El Protocolo de Protección a Migrantes del gobierno de Estados Unidos obliga a los solicitantes de asilo a esperar en estados del norte de México mientras se procesan sus casos. Recientemente Matamoros, Tamaulipas, comenzó a recibir a esos extranjeros; sin embargo, MSF refirió que esa ciudad, como muchas otras, “no está preparada para recibirlos debido a la falta de albergues y condiciones salubres, agua potable, drenaje y atención en salud, además de que el propio Departamento de Estado ha considerado a esa entidad como una de las más peligrosas de México. MSF insistió en su exhorto a frenar políticas migratorias que ponen en riesgo la vida de las personas.