La discriminación en contra de la comunidad LGBTI criminaliza a este sector y lo castiga incluso con la pérdida de la vida, advirtió la relatora para Asuntos de Personas Lesbianas, Bisexuales, Gay y Transgénero de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Flávia Piovesan.

Al dictar la conferencia magistral El sistema interamericano de derechos humanos y las cortes nacionales, interacciones para la garantía de los derechos de las personas LGBTI, la representante de la CIDH señaló que México no es una excepción.

Afirmó que en el país existen luces y sombras en materia de protección a los derechos de la comunidad LGBTI, pues mientras hay leyes y jurisprudencia en pro de la igualdad y la no discriminación, sólo entre 2014 y 2016 un total de 202 personas no heterosexuales fueron asesinadas por razón de su identidad o preferencias sexuales.

De igual forma, la abogada señaló que la violencia transfóbica y homofóbica hace que, en promedio, la esperanza de vida de las personas trans sea de apenas 35 años, mientras para las personas que no forman parte de la comunidad LGBTI es de 79 años, en el caso de las mujeres, y de 73 en el de los varones.

La relatora destacó que entre los retos para la inclusión de las personas de la diversidad sexual se encuentran el derecho a una vida libre de violencia, así como a la igualdad y la no discriminación.

Aseguró, además, que es responsabilidad de los gobiernos intervenir en la promoción y fomento de la transformación cultural de la sociedad a fin de frenar las agresiones en contra de este sector.