El dramaturgo inglés muestra un personaje femenino mutilado, como pasa con las mujeres en el país, advierte Angélica Rogel, directora de la obra // Temporada en el Teatro Helénico
Miércoles 28 de agosto de 2019, p. 5
Mucha violencia, sangre, sensualidad y profunda vigencia de los textos de William Shakespeare es lo que promete el productor Óscar Uriel con la puesta en escena de Titus, que realizará temporada del 19 de septiembre al 10 de noviembre en el Teatro Helénico.
Adaptada y dirigida por Angélica Rogel, explicó Uriel, es la primera gran tragedia escrita por Shakespeare, según se estima, entre 1588 y 1593, cuando los montajes, cuanto más sangrientos mayor popularidad tenían en el público, como sucedió con esta obra, la más violenta y explícita del dramaturgo inglés.
‘‘El tema es la venganza y, a pesar de su popularidad inicial, después vino la controversia, porque se criticaba lo gráfico de la violencia del texto, sobre todo en la época victoriana. Fue en la segunda mitad del siglo pasado, en 1955, gracias a un montaje de Peter Brook con Laurence Olivier, que se rescata”, explicó el productor.
‘‘Para nosotros Titus es una experiencia muy conmovedora. Shakespeare da una conciencia interior a las pasiones. La crueldad dejó de ser meramente física; el autor descubrió el infierno moral, el cielo también, pero permaneció en la Tierra. Hay quienes dicen que esta es su obra más relevante y por eso llamó nuestra atención.”
El futuro al que nos acercamos
En conferencia de prensa, Angélica Rogel destacó que desde el momento de revisar Titus le pareció una pieza futurista, pues habla de ese porvenir al que nos acercamos.
‘‘Por eso la estamos haciendo un poco distópica; me sorprende la actualidad y la fuerza del texto; es la voz de un dramaturgo joven que muestra todo su grito y su fuerza, con un personaje femenino lastimado, mutilado, que nadie ve ni hace nada por él, como está pasando con las mujeres en este país”, subrayó.
‘‘No puedo salir de un ensayo sin mucho dolor, porque el retrato de estas venganzas y fuerzas familiares y el porqué los personajes accionan, en verdad tienen razones de ser, no es la violencia gratuita. Ellos creen que en nombre de la patria, de una religión o por su familia otra persona merece morir, algo que igualmente vemos a diario”.
La directora escénica detalló que para perfilar el montaje se preguntó cuál sería el equivalente actual de esa Roma de la que habla la obra y vio que podría ser el narcotráfico en México, pero desechó orientarlo hacia allá, porque ‘‘no quería hacer una apología del narco”.
Su interés, precisó, es mostrar que ese texto es y seguirá vigente si no detenemos el tren de la violencia, la venganza y el clasismo: ‘‘En verdad es demasiado actual la obra y encierra en un círculo estos temas, por eso cada que vez que veo un ensayo me parece contundente y cercana a lo que vivimos”.
Venganza, asesinatos, violaciones y engaños
La puesta en escena cuenta la historia del regreso victorioso del general Titus a Roma luego de una larga y violenta guerra dispuesto a ser elegido emperador ante la predilección del pueblo.
Para ello decide sacrificar al hijo mayor de Tamora, prisionera de guerra, quien se convertirá en la nueva emperatriz romana elegida por Saturnino, a quien Titus cedió el poder. Esta serie de acontecimientos desencadenará una venganza cruel que se verá reflejada en asesinatos, violaciones y engaños.
Uno de los principales atractivos de esta obra, a decir de sus hacedores, es el elenco, en su mayoría de jóvenes actores con una carrera ascendente, encabezados por Mauricio García Lozano y Nailea Norvind.
Está situada en un tiempo sin tiempo –‘‘no queríamos hacer un Mad Max”– y con un diseño de escenografía que evocará una carnicería dentro de un palacio.
Las funciones de Titus serán jueves y viernes a las 20:30 horas, sábados a las 18 y 20:30 y domingos a las 18 horas en el Teatro Helénico (Revolución 1500, colonia Gua-dalupe Inn).