Jueves 22 de agosto de 2019, p. 7
Las prácticas xenofóbicas, discriminatorias y racistas se han incrementado en años recientes en países de acogida de América Latina para la población de niños y adolescentes migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y retornados, alerta la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). A ello se suma que no han disminuido las dificultades asociadas al reconocimiento de sus estudios, saberes y competencias, indicó.
En su Estrategia regional para la respuesta de la Unesco a la situación de personas en contexto de movilidad en América Latina y el Caribe 2019-2021, difundida el pasado 9 de agosto, el organismo multinacional llama a los estados miembros a garantizar las condiciones para que cientos de miles de niños puedan continuar con su educación y así mejorar su calidad de vida.
Advierte que las consecuencias de la discriminación, el racismo y la xenofobia en los contextos educativos son múltiples y son capaces de impedir que los factores protectores de la educación, así como sus beneficios para las trayectorias de vida de los estudiantes extranjeros, se materialicen
.
En el documento destaca que estudios recientes con niños migrantes revelaron evidencias de que existen formas cotidianas de racismo y discriminación que organizan las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa y desde las cuales emergen prácticas de violencia, desprecio, actos de intolerancia, humillaciones y explotación
, los que constituyen obstáculos para su inclusión social.
Hay importantes desafíos para la inclusión educativa de esta población en muchos países de la región, apunta la Unesco, especialmente vinculados a la ausencia de prácticas pedagógicas que promuevan el diálogo intercultural y la ausencia de formación docente que prepare a profesores para atender las necesidades educativas de estudiantes solicitantes de asilo y refugiados
, así como la falta de estrategias que promuevan la flexibilidad curricular en contextos de diversidad cultural.
Entre las recomendaciones que propone a las naciones es que adecuen sus marcos normativos para hacer posible el derecho a la educación de quienes migran desde sus países de origen y que muchas veces carecen de la documentación legal que requieren las naciones de acogida para darles el acceso a la escuela.
Además, propone el desarrollo de capacacidades en materia de educación socioemocional y soporte sicosocial para quienes llegan a una nación de acogida, y promover el derecho a la educación de las personas en contexto de movilidad.
El organismo plantea también que los sistemas educativos fortalezcan la aplicación de modelos educativos con un enfoque intercultural y garantizar que los contextos de enseñanza y aprendizaje sean seguros y saludables
para niños y jóvenes en contexto de movilidad.