Entre gritos y jaloneos, agentes de la Guardia Nacional (GN) y policías federales desalojaron a un grupo de indocumentados africanos y haitianos que se manifestaron frente a las instalaciones de la Estación Migratoria Siglo XXI, con sede en Tapachula, Chiapas, para exigir libre tránsito por México, informaron fuentes gubernamentales.

Añadieron que los uniformados detuvieron a cinco indocumentados, cuya nacionalidad no fue dada a conocer, y que no se reportaron lesionados. De acuerdo con los informantes, los extranjeros se apostaron ante la entrada principal del edificio para impedir el ingreso de autobuses con migrantes detenidos previamente.

La organización Pueblos sin Fronteras dio a conocer que al mismo tiempo del desalojo, personal de la GN y del Instituto Nacional de Migración (INM) realizó redadas de indocumentados en Tapachula durante la tarde del martes, acciones que llamaron una verdadera cacería.

En un comunicado, Pueblos sin Fronteras indicó que el martes, “después de un día de fuertes redadas contra migrantes –en su mayoría provenientes del continente africano– los indocumentados protestaron afuera de las instalaciones de la estación, con gritos de Migración con la mafia.

Afirmó que al llegar los uniformados ante ellos, “los indocumentados alzaron sus manos y gritaron la consigna ‘Libertad’, demostrando su no violencia”. Consideró que con este actuar es evidente que el gobierno mexicano se ha sumado a la declaración de guerra contra los migrantes que encabeza la actual administración de Estados Unidos.

Las fuentes consultadas señalaron que después del desalojo de los inconformes, seis camiones con decenas de migrantes ingresaron a la estación Siglo XXI.

A pesar del desalojo, los africanos y haitianos continuaron ayer con las protestas que iniciaron el lunes pasado para exigir libre tránsito por México para llegar a Estados Unidos, o la entrega de documentos que les permitan permanecer legalmente en el país. Se manifestaron nuevamente y bloquearon los accesos de la estación migratoria, impidiendo la salida y entrada del edificio, por lo que nuevamente la policía los retiró de la entrada.

Una mujer que protestaba sufrió una convulsión y fue auxiliada por personal del Grupo Beta del INM, que la trasladó a un hospital.

Mientras, policías municipales de Mexicali, Baja California, detuvieron a nueve migrantes hondureños acusados de dañar una vivienda contigua al albergue El Camino, en la colonia San Isidro. En el refugio había 25 indocumentados, que abandonaron el lugar por temor a represalias de los vecinos.