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Alonso Arreola
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Llegando a Montevideo (II Y ÚLTIMA)
Decíamos que recientemente fuimos a Uruguay para participar en el festival Llegando a Montevideo, Músicas de Iberoamérica, invitados por la ADIMI (Asociación para el Desarrollo de la Industria de la Música Iberoamericana), en el marco de su nombramiento como Capital Iberoamericana de la Cultura. Decíamos también que allá pudimos conocer y escuchar a músicos de Panamá, Nicaragua, Argentina, Brasil, México, Uruguay, Honduras, Costa Rica, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Venezuela y España. Entre ellos, llamaron nuestra atención algunos nombres que seguiremos compartiendo el día de hoy: Carlos Méndez, Dany López, Perrozompopo, Gaby Kerpel y Espumas y Terciopelo.
Carlos Méndez es un cantautor panameño interesante. Su último trabajo discográfico, Mar, es valioso en más de un sentido. Editado e ilustrado lujosamente, contiene diez piezas (la mayoría de su autoría y otras en colaboración) producidas por el reconocido Tweety González (otrora colaborador de Soda Stereo), quien además aporta su buen gusto a los teclados. Es una obra cercana al espíritu del pop-rock argentino, cierto, pero posee una personalidad propia, definida por el timbre vocal de Méndez y por el cariz de sus letras, reflexivas y paisajistas: “Estos son tiempos jodidos, sentimentalmente te lo digo. Una luna en un callejón. De nada sirve una canción.” Así las cosas, si a la lectora o lector le apetece acercarse a un rock inteligente que nunca aturde ni satura el aire, esta es una buena oportunidad. Buenísima, de hecho.
Espumas y Terciopelo |
El uruguayo Dany López tiene un magnífico uso del lenguaje y un gusto musical que raya en lo exquisito. Es de los que apuestan por la efectividad del vacío antes de caer en la tentación de lo exagerado. Lo mejor, pensamos luego de conocerlo, es que su música lo representa con fidelidad. Es un tipo afable al que le interesan las experiencias creativas por encima de falsas relaciones. Seguro es por eso que tanta gente lo ha buscado para producir sus discos y que hoy gira acompañando a Daniel Drexler, hermano del famoso Jorge. En su disco Acuario encontramos catorce canciones luminosas ancladas en el rock, el pop y el folk, llenas de inteligencia lírica, de sabiduría cotidiana, de humor reflexivo: “Somos fauna, fauna y fauna. Somos buena fauna infame fauna. Somos fauna tanta fauna. Fauna sola mal se lame. Fauna linda cuando vos estás acá.” Gran descubrimiento en la tierra de Onetti.
Ramón Mejía, conocido en Centroamérica como Perrozompopo (lagartija), pertenece a una familia preeminente para el activismo de Nicaragua. Hablamos de los Mejía Godoy, Luis Enrique y Carlos (autor del himno de la Revolución sandinista). Su disco Canciones populares contestatarias fue nominado al Grammy Americano, lo que entendemos al escuchar la rudeza de sus letras, el bloque de una banda que rockea desde la latinidad, su talento para codificar arreglos de moderna especie. A veces cercano a Calle 13 y Manu Chao, Ramón se les hermana buscando justicia: “Vivo en Managua, la ciudad que tanto duele, tanta miseria que me abrasa el corazón, es la ciudad donde el balazo que asesina, es bendecido y declarado en libertad.” También autor de temas amorosos que se acercan al pop español, lo que más nos conmueve de su obra se halla en el grito y pensamiento rebeldes.
Gaby Kerpel es bien conocido, entre otras cosas, por su trabajo con el colectivo performático De la Guarda (teatro, danza, acrobacia, música), al lado del cual ha recorrido el mundo entero. Compositor inclinado a la electrónica, también es un productor atento a los fenómenos de internet. Hermano de Aníbal Kerpel, asociado a varias producciones de Gustavo Santaolalla, Gaby cuenta experiencias con ambas figuras. Su obra más reciente se llama Tira torito, un magnífico dúo que oscila entre su mente matemática y la voz de Balvina Ramos, coplera de Salta que vive en Mar del Plata. Nunca excesivo, Kerpel sorprende urbanizando un cancionero tradicional originalmente interpretado con austeridad acústica: “Soñé que el fuego helaba. Soñé que el fuego ardía… soñé que vos me querías.” Notable.
Espumas y Terciopelo es un joven dúo de Guadalajara que inició su andar en bodas y bautizos. Él, Memo Andrés, toca la guitarra y canta. Ella, Maricha, canta y ensaya algunas percusiones (quiere aprender la marimba, dice). Se ven y suenan bien. A base de crecer escénicamente interpretando un repertorio dominado por el mariachi, el norteño y otros géneros mexicanos, supieron hacer inercia con un aura pop que pronto celebrarán mayores audiencias. Su álbum debut está lleno de piezas efectivas, pero definitivamente nos gustan más en dúo acústico, sin tantos arreglos, cuando el menos se hace más; cuando se separan de lo hecho hace años por bandas como La Catrina o El Gran Silencio. A su lado hay gente valiosa y experta. Ojalá florezca lo que han sembrado, así como este domingo que madura desde lo alto. Buena semana.
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