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Directora General: CARMEN LIRA SAADE |
PortadaPresentaciónBazar de asombros
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CINCO AÑOS DE GUERRA ETERNAREPROBADO Los ataques del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono fueron la justificación para lanzar la llamada guerra contra el terror. Si tuviéramos que calificar los resultados de una guerra que se sueña perpetua por su primer lustro, la evaluación no sería mala sino catastrófica. La represalia que comenzó con el ataque en contra de las bases del grupo fundamentalista militante Al Qaeda, se extendió a la destrucción del régimen talibán que gobernaba parcialmente Afganistán e inmediatamente se volvió una guerra de agresión, con masacres de civiles y la imposición de un gobierno títere que resultó incapaz de reconstruir el devastado tejido social. Luego vino la agresión contra Irak, promocionada como una acción indispensable para la seguridad estadunidense y mundial, que rápidamente demostró ser una demencial y ambiciosa estrategia expansionista e ideológica. Más tarde, este gobierno fue cómplice activo en la guerra de Israel contra Hezbollah. El 2 de julio de 2006, la secretaria Condoleezza Rice, al ser cuestionada sobre sus razones para no ir a negociar un cese al fuego, declaró: "Lo que estamos viendo son los dolores de parto de un nuevo Oriente Próximo y hagamos lo que hagamos tenemos que estar seguros de que estamos avanzando hacia el nuevo Oriente Próximo y no regresando al viejo." Con esta inapropiada fantasía de maternidad, la secretaria olvidaba que decenas de civiles de ambos lados (aunque muchísimos más del lado libanés que del israelí) morían en esos momentos. El gobierno de Bush deliberadamente se opuso a detener la guerra con la ilusión de que Israel podría destruir a Hezbollah en unas cuantas semanas de bombardeo. Parece increíble que militares y expertos israelíes y estadunidenses hayan pensado que esto era posible, por lo que o bien se creyeron su propia propaganda o la verdadera intención de esta guerra era otra. Cuando finalmente fue negociado un cese al fuego habían muerto más de mil civiles libaneses, docenas de soldados y civiles israelíes, la infraestructura libanesa estaba en ruinas, miles de bombas de fragmentación sin estallar amenazarán a la población de Líbano por años y se avecina una catástrofe ecológica provocada por los derrames de petróleo e incendios. Mientras, Hezbollah sigue prácticamente intacto, los rehenes israelíes siguen en cautiverio y, más relevante aún, esta batalla es vista en el mundo islámico como la primera derrota de Israel y una más de eu en esta zona. Lamentablemente, es de esperar que antes de que termine el año se reinicien las hostilidades. PERO…
No todo va mal en Afganistán. Para los campesinos que siembran amapola las cosas van muy bien y para quienes se dedican al trafico del opio la situación no podría ser mejor. Además, no olvidemos que ya abrió la primera industria afgana: una embotelladora de Coca Cola que empleará a unas seiscientas personas con la promesa de que eventualmente tendrá hasta 8 mil empleados. El regreso de esa gaseosa no puede más que anunciar un futuro glorioso de progreso y estabilidad, como ha hecho en tantos otros países del mundo que han sido bendecidos por su burbujeante prosperidad. LAS ZANJAS PRODIGIOSAS El ejército de ocupación estadunidense y el Frankenstein que se hace pasar por ejército iraquí, han sido incapaces de detener la violencia en ese país por lo que han recurrido a una serie de estrategias ingeniosas, la más reciente: rodear toda Bagdad de trincheras y zanjas enormes para que los autos que lleguen sólo puedan pasar por las carreteras controladas. Esta idea parece casi tan fabulosa e insensata como aquellos megaventilardores que un famoso ingeniero proponía construir en el Ajusco para "empujar" el aire contaminado lejos del df. La megazanjas no son sólo una obra demencial y ridícula, sino que de todo modos están condenadas al fracaso debido a la pavorosa corrupción e infiltración en la policía y el ejército de militantes de los grupos armados que son los autores de la mayoría de los asesinato y atentados. LA BATALLA DE BAGDAD En su discurso del 11 de septiembre, Bush declaró que "la seguridad de eu depende del resultado de la batalla en las calles de Bagdad". De ser esto cierto, los estadunidenses deberían salir ahora mismo del McDonalds y olvidarse de ir de compras al mall para correr a refugiarse en algún sótano ya que la perspectiva es sombría en extremo. No satisfechos con los destrozos causados, los neocons que tripulan la Casa Blanca preparan nuevas agresiones contra Irán y Siria (Corea del Norte se ha salvado aparentemente gracias a su arsenal atómico). |
