Ciudad de México. A las puertas de Palacio Nacional hubo fiesta wixárika. Después de 60 años de lucha contra el despojo de sus tierras obtuvieron la promesa presidencial: en 2022 quedará resuelta su disputa territorial con ganaderos de Nayarit. Y algo más: el ofrecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador que, concluido el trámite legal, acudirá a sus comunidades para consumar el acuerdo.

“Estamos contentos, agradecidos, satisfechos, vamos a regresar con ese orgullo después de haber obtenido el logro”, responde, sonriente, Primitivo Chino Chino, secretario de Bienes Comunales de San Sebastián Tuxpan y Mezquitic casi a gritos, para hacerse oír entre la música ensordecedora que no ha parado desde que salieron de las oficinas presidenciales.

López Obrador celebró en sus redes sociales los términos y alcances del encuentro que sostuvo en sus oficinas con representantes este pueblo indígena. “Recibí a las autoridades de la comunidad wixárika. Estamos ayudando a resolver sus añejos problemas agrarios. Es un asunto de justicia elemental”, señaló en un mensaje acompañado de una fotografía con los dirigentes y los murales de Palacio Nacional de fondo.

Óscar Hernández, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, es claro con los objetivos de la movilización: “Resolver el conflicto de tierras. Nada más”. Tras ser recibidos por el mandatario, los integrantes de la comunidad wixárika acordaron regresar este martes a Jalisco. Lo harán en autobuses proporcionados por autoridades estatales, luego de haber recorrido a pie 900 kilómetros para llegar a la Ciudad de México.

Chino Chino explicó que la reunión duró poco más de 20 minutos. El mandatario se mostró atento y comprensivo en sus demandas, por lo que “valió la pena” el recorrido con el que buscan concluir una lucha jurídica que comenzaron hace más de seis años, afirmó.

El compromiso presidencial es ambicioso para solucionar esta situación, aunque la titular de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación, Josefina Bravo, advirtió que será complicado concluir en su totalidad los procesos legales porque están muy judicializados. Involucra a más de 60 ganaderos que conforman la contraparte con la que se debe negociar y entablar acuerdos.

En contraste, Chino Chino recordó que la invasión de tierras comenzó hace más de 60 años, pero confió que tras plantearse una ruta para resarcir las más de 11 mil hectáreas que han sido apropiadas por ganaderos a lo largo de estas décadas, se alcance un acuerdo final en los próximos meses.

“El objetivo que traíamos se logró y vamos a retornar orgullosos como habíamos planteado, es desde hace mucho tiempo atrás, y fue un logro, valió la pena después de 33 días caminando, y valió la pena el sacrificio de la caravana”, agregó luego de ser parte del grupo que ingresó al encuentro con López Obrador.

Consideró que la de ayer es una fecha histórica para el pueblo wixárika en su propósito de recuperar las tierras comunales que fueron invadidas por ganaderos, quienes se “aprovecharon de nuestros antepasados que no sabían leer ni escribir… Nuestras autoridades –que ya algunos descansan en paz– fueron luchando, y fue hasta que logramos esta iniciativa que avanzó”.

Recalcó que ahora cuentan con más elementos para tener una mejor organización e impedir que alguien invada sus tierras.

Lino González, quien a mediodía también descansaba antes de regresar a San Sebastián, contó que el camino no fue sencillo. Diario salían a las 4 de la madrugada y caminaban hasta las 5 de la tarde para luego retomar fuerzas. A pesar de ello, “siempre dijimos que íbamos a llegar”.