Así como México busca la soberanía energética, necesita tener también una “soberanía en vacunas. La tuvimos y la perdimos, por el negocio de importar biológicos, en lugar de desarrollarlos aquí”, afirmó Gilberto Castañeda Hernández, especialista del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.
Debido a que el covid-19 se convertirá en enfermedad endémica, descartó que se repitan las inmunizaciones masivas. “Se harán campañas anuales de vacunación, pero focalizadas a personas mayores, con comorbilidades y pacientes inmunodeprimidos”, como ocurre actualmente con la influenza estacional, y debido a la capacidad que tiene el virus de mutar, explicó, los biológicos deberán actualizarse cada año.
El académico destacó que los tratamientos y fármacos anticovid seguirán desarrollándose, porque “se van a necesitar. Los países hacen reservas estratégicas de medicamentos, porque si hay mutaciones en los virus que conlleven a una nueva explosión pandémica, se tiene una provisión con qué responder y frenar la mortalidad”.
La vacuna “no es un cheque en blanco” contra la enfermedad, mencionó, pues aun inmunizada, una persona puede contraer el virus en más de una ocasión. “Lo que nos ofrece es la posibilidad de no desarrollar una covid grave y fallecer, pero no es una garantía contra el agente infeccioso”.
Por ello, destacó que México debe seguir desarrollando su innovación tecnológica, para “no tener que formamos en la cola; ser amos de nuestro propio destino sanitario, y no sólo contra el covid-19, sino para otros males, como el sarampión”.
Antirretrovirales
Apenas el mes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó sus recomendaciones sobre tratamientos y medicamentos contra el virus del SARS-CoV-2.
Uno es un medicamento antirretrovírico oral compuesto por comprimidos de nirmatrelvir y ritonavir, recomendados para pacientes no graves de covid-19, pero con alto riesgo de evolucionar a formas críticas de la enfermedad y de llevar a la hospitalización, como en el caso de las personas no vacunadas, los adultos mayores o las inmunodeprimidas.
En México, la Guía Clínica para el Tratamiento de la covid-19, incluye tres fármacos en pacientes con evolución de leve a moderada, en los primeros cinco días de evolución y que tengan alto riesgo de complicaciones. Se trata de paxlovid (nirmatrelvir más ritonavir); molnupiravir; y remdesivir.
Sin embargo, el documento advierte que en el caso del primero, su uso sólo está indicado para mayores de 12 años y de más de 40 kilos, ya que “tiene interacciones farmacológicas significativas y complejas”.
La Secretaría de Salud recomienda a los médicos revisar cuáles medicamentos toman los pacientes, incluidos fármacos de venta libre y los suplementos herbales, para evaluar posibles interacciones farmacológicas. La aplicación de paxlovid está restringida en pacientes con males hepáticos o falla renal, y advierte que “no ha mostrado beneficio en pacientes críticamente enfermos”.