
Miércoles 9 de abril de 2025, p. 5
Ciudad de Guatemala. El gobierno guatemalteco anunció el descubrimiento de un altar de la cultura teotihuacana en el corazón del parque nacional maya de Tikal, en Guatemala.
El descubrimiento, anunciado por arqueólogos de ese país, da cuenta de un altar en una vivienda encontrada en noviembre de 2022 y que posteriormente implicó labores por más de año y medio para descifrarlo.
Lorena Paiz, arqueóloga a cargo del hallazgo, confirmó a Ap que el altar tenía un origen teotihuacano, y se cree que en él se realizaban sacrificios especialmente de niños
.
Se encontraron en tres lados del altar los restos de tres niños que no pasaban de cuatro años
, dijo Paiz.
Edwin Román, a cargo del proyecto arqueológico del sur de Tikal, mencionó que el descubrimiento muestra la interacción sociopolítica y cultural entre los mayas de Tikal y las élites de Teotihuacan. Es una evidencia que confirma esa relación ocurrida entre los años 300-500 dC, agregó.
Los teotihuacanos eran mercaderes que viajaban por todo Guatemala; los complejos residenciales en Teotihuacan eran casas con habitaciones y en medio altares, así es la residencia que se encontró, con un altar que tiene la figura que representa a la Diosa de la Tormenta
, explicó Paiz.
Teotihuacan o Ciudad de los dioses, ubicada en el corazón de México, tuvo su apogeo entre el 200 y 650 dC, uno de los nodos políticos y comerciales más influyentes de Mesoamérica.
Román estableció que el descubrimiento también refuerza la idea de que Tikal era un centro cosmopolita en esa época, destino de visitantes de otras culturas, lo que reafirma su importancia como centro de convergencia cultural.
María Belén Méndez, arqueóloga independiente del proyecto, dio validez al descubrimiento sobre la relación de ambas culturas y sus prácticas. Nos confirma lo que se ha venido diciendo, que había una interconexión con ambas culturas y cómo era su relación con sus dioses y los astros
, dijo.
Vemos cómo existe en ambas culturas el tema del sacrificio, era un práctica; no es que fueran violentos, sino que era su forma de conectar con los astros
, afirmó.
La estructura es de talud-tablero, con una circunferencia de 1.10 metros de este a oeste, 1.80 de norte a sur y alrededor de un metro de altura, recubierto con piedra caliza.
Los arqueólogos confirmaron que, para descifrar cómo estaba decorado el altar, acudieron a un programa llamado Dstrech, que sirve para decodificar imágenes, el cual reconoce formas y colores.
La estructura o zona residencial donde está el altar encontrado, conocida como Grupo 6D-XV, presenta figuras antropomorfas con tocados de borlas, un rasgo de la cultura de Teotihuacan
, en tonos rojos.
El descubrimiento está bajo resguardo. No está ni estará expuesto al turismo y está asegurado para evitar que cualquier persona pueda ingresar al mismo.