Jueves 13 de febrero de 2025, p. 25
El Frente Nacional de Egresados Normalistas Rurales condenó la “represión contra los alumnos de la Escuela Normal Rural Miguel Hidalgo de Atequiza, Jalisco, quienes denunciaron el martes que elementos armados de la policía estatal “ingresaron por la fuerza a la institución, agrediendo a alumnos de forma física y verbal, además de detener a 36 de ellos".
La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México exigió a su vez una investigación exhaustiva de lo acontecido y sanción a quienes resulten responsables. Demandó respeto a los derechos de los estudiantes y que no haya más actos de violencia en su contra.
El magisterio disidente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) también se sumó a la condena por estos actos.
El Comité Ejecutivo de la sección 9 de Ciudad de México, que agrupa a los educadores disidentes, expresó su total repudio a los actos de represión por la mano criminal del gobierno de Jalisco
.
En Chiapas, la sección 7 del Sindicado Nacional de Trabajadores de la Educación, adherida a la CNTE, también condenó “la agresión en contra de los estudiantes de Atequiza y exigió la liberación inmediata
de los alumnos detenidos.
El martes, alumnos de la normal de Atequiza denunciaron el allanamiento perpetrado por los policías, quienes dispararon, retuvieron alumnos, los obligaron a salir de sus dormitorios, a algunos los golpearon y a otros los despojaron de diversas pertenencias; sin embargo, tanto el gobierno como la Comisión Estatal de Derechos Humanos afirman que no se cometieron violaciones a sus derechos fundamentales.
Protestaban por recortes
Ese día, horas antes los jóvenes retuvieron tres autobuses a la altura de la caseta de peaje de La Barca, de la autopista México-Guadalajara, con el fin de ir a la capital del estado para protestar por los recortes presupuestales a las normales rurales del país. Sin embargo, en las unidades viajaban 71 migrantes de 10 nacionalidades que iban a Jalisco a trabajar con permiso oficial.
Lo anterior desató una reacción policial, que en Guadalajara incluyó a la Guardia Nacional y a la policía de la capital, pero en Atequiza, municipio de Ixtlahuacán del Río, policías estatales irrumpieron y dispararon dentro del plantel.