Lunes 3 de febrero de 2025, p. 27
Washington. El gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, puso bajo licencia a dos jefes de seguridad de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), luego de que se negaron a entregar material secreto en áreas restringidas a los equipos de inspección gubernamental de Elon Musk, informaron ayer a la agencia noticiosa The Associated Press un ex funcionario y otro en activo.
Miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental que encabeza Musk (DOGE, por sus siglas en inglés) obtuvieron el sábado el acceso a la información secreta, que incluye informes de inteligencia, señaló el ex funcionario.
El equipo de Musk carecía de una autorización de seguridad suficientemente alta para acceder a esa información, por lo que los dos funcionarios de seguridad de Usaid, John Vorhees y su adjunto Brian McGill, creían que estaban legalmente obligados a negar el acceso.
Las fuentes tenían conocimiento del incidente y hablaron a condición de guardar el anonimato, porque no están autorizados para compartir la información.
Musk respondió ayer una publicación sobre la noticia en la red social X: Usaid es una organización criminal. Es hora de que desaparezca
. Luego siguió con varias publicaciones adicionales sobre la agencia de ayuda.
Kate Miller, quien forma parte de un consejo asesor para el DOGE, indicó en una publicación, por separado, que no accedió a material secreto sin las autorizaciones de seguridad adecuadas
.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
Esto ocurrió un día después de que el DOGE llevó a cabo una operación similar en el Departamento del Tesoro, obteniendo acceso a información delicada que incluía los sistemas de pago de clientes del Seguro Social y el Medicare. The Washington Post informó que un alto funcionario del Tesoro renunció debido a que el equipo de Musk accedió a información delicada.
Musk formó el DOGE en cooperación con el gobierno de Trump, con el objetivo declarado de encontrar maneras de despedir a trabajadores, recortar programas y reducir regulaciones federales.
Usaid, cuyo sitio web desapareció el sábado sin explicación, ha sido una de las agencias federales más atacadas por el gobierno de Trump, en medio de una creciente ola de medidas para reducir el gobierno federal y muchos de sus programas.
El gobierno de Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, han impuesto una congelación sin precedente en la asistencia extranjera, lo cual ha paralizado gran parte de los programas humanitarios, de desarrollo y de seguridad de Usaid en todo el mundo –por lo que organizaciones de ayuda se han obligado a despedir a miles de personas–, y han ordenado tomar licencias y permisos que han diezmado el liderazgo y el personal de la agencia en Washington.
Estados Unidos es, por mucho, el mayor donante mundial de ayuda humanitaria. Usaid administra miles de millones de dólares en asistencia humanitaria, de desarrollo y de seguridad en más de 100 países.
Peter Marocco, quien regresa al gobierno luego de trabajar en el primer mandato de Trump, fue un líder en la ejecución del cierre. Empleados de Usaid dicen creer que extraños con insignias de visitantes que hacen preguntas a los empleados dentro de la sede de la agencia en Washington son miembros del equipo DOGE de Musk.
La senadora demócrata Elizabeth Warren señaló en una publicación que Trump estaba permitiendo que Musk accediera a información personal de la gente y suspendió el financiamiento del gobierno.