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Escribo para salvar a mi pueblo: Annie Ernaux
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▲ La Premio Nobel de Literatura 2022, Annie Ernaux, en una entrevista por la publicación en catalán de su novela Una mujer, el pasado 11 de junio en Barcelona.Foto Europa Press
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 15 de junio de 2024, p. 4

Madrid. La escritora francesa Annie Er-naux presentó su documental autobiográfico Los años de super 8 en la Filmoteca Española de Madrid, en la que se refirió a una idea que explicó ayer con más nitidez: La escritura es una herramienta de conocimiento, es una revelación del lado más íntimo y de alguna manera del más perturbador. Y yo escribo para salvar a mi pueblo, a mi origen de clase obrera y de mujer.

A sus 84 años, compartió su visión del mundo actual, de por qué ya no hay esperanza en una Europa donde está en auge la extrema derecha, y sobre su forma de afrontar la escritura y su peso vital. La Nobel de Literatura 2022, autora de libros como Los años y Una mujer, tiene una regla que no vulnera: Nunca escribo una frase por bella, sino por acertada.

En el bellísimo cine Doré de Madrid, que es a su vez la sede de la Filmoteca Española, Ernaux presentó una pequeña obra artesanal realizada entre su hijo David Ernaux-Briot, periodista científico y realizador de documentales, y ella misma, que es la autora del guion y la voz que va narrando los hechos.

El material del que se nutre son las grabaciones caseras, realizadas en la cámara de video Super 8, con la que su primer marido, Philippe Ernaux, registró la vida familiar entre 1972 y 1981. Son imágenes banales, como las definieron ellos mismos, mudas, pero explican algunos momentos clave en la vida familiar, sobre todo en la trayectoria vital de la escritora.

De hecho, la idea escribo para salvar a mi pueblo, la registró por primera vez en su diario, cuando realizaba un viaje por Chile en pleno gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. Visitó el desierto de Atacama, la cordillera de la Sal de Antofagasta, los Andes y por supuesto Santiago de Chile, donde un grupo de viajeros franceses con ideas de izquierda y vocación de compromiso, entre quienes estaba ella misma, se entrevistaron con el entonces presidente Allende. Y ahí conoció de primera mano el funcionamiento de una sociedad que se quería autogestionar, romper las cadenas de la desigualdad. Yo escribo para salvar a mi pueblo, anotó entonces, refiriéndose con pueblo a la gente de clase obrera, a la que ella misma pertenecía y de la que siempre se ha mostrado orgullosa sin pudor, y su condición de mujer.

Trayecto vital

El documental recorre el propio trayecto vital de Ernaux en aquellos años, cuando ella misma, su marido y sus dos hijos van cambiando sus hábitos de vida por un modo más burgués, como la casa en la montaña para ir a esquiar, los viajes por el mundo y en avión, incluso la entrada en la casa de ese aparato que luego lo registró todo: la cámara Super 8.

En ese periodo escribió sus dos primeros libros, Los armarios vacíos y Lo que ellos dicen o nada, en los que hay huellas de ese trayecto vital entre la joven de origen humilde de la ciudad normanda de Lillebonne y la prestigiosa escritora de la editorial Gallimard en la que se convertiría poco tiempo después.

Ernaux lo explicó así en Madrid: La escritura para mí es una herramienta de conocimiento. Y en esa época que narra la película y viendo yo misma ahora esas imágenes grabadas hace tantos años, veo dos cosas: a una mujer joven, yo misma. Y viajes, personas de mi pasado, y todo eso pedía existir. Son imágenes mudas, y por lo tanto la escritura iba a ser una revelación de lo que ahí pasó. E iba a ser una revelación en dos planos: el íntimo, que para mí era el más perturbador y que no pensaba evacuar, pues era un periodo en el que me veía atravesada por el deseo de escribir de nuevo. Y además sabía de lo que quería escribir, que era sobre mi origen social, sobre el hecho de que había pasado de un mundo popular y obrero a uno burgués e intelectual, a un mundo en el que no se tienen las mismas preocupaciones, el mismo modo de vida, los mismos enfoques. Eso fue una revelación progresiva. Y al mismo tiempo veía en las imágenes la época de los años 70 en filigrana, con sus ideas subyacentes, sus viajes y su propia memoria.

La Nobel francesa explicó su método de escritura, que tiene elementos artesanales, como el documental de su vida: Toda mi preocupación es la vinculación de la escritura y lo real con lo real. Yo tengo una regla muy sencilla: nunca escribo una frase porque es bella, sino únicamente si es acertada. Y por lo tanto, lo que me sostiene desde que escribo es eso, pero cada vez más. Y el criterio para decidir eso es una sensación. Sé que cuando escribo algo y veo cómo las palabras se convierten en piedras que no se pueden mover, en ese momento puedo pasar a la siguiente frase.

Al referirse al auge de la extrema derecha en Europa, en especial en su país, se preguntó: ¿Por qué hay, en la Francia actual, tanta desilusión que conduce a extremos? Porque ya no hay esperanza en una vida mejor.

Luego de la proyección del documental y el coloquio, Ernaux fue despedida con un gran aplauso de más de 10 minutos, que ella misma interrumpió por pudor y timidez.