En 2005, a los 17 años, Jair Cabrera Torres aprendió que antes de poder capturar al mundo con su cámara, primero debía observarlo y registrarlo con sus ojos, además de narrar visualmente un entorno más íntimo: su casa.

Esta lección, sencilla pero profunda, lo llevó a convertirse en un fotógrafo incansable que ha atestiguado desde protestas hasta fiestas patronales y ha estado en países devastados por la guerra, como Ucrania y Afganistán, llevando consigo no sólo su equipo de trabajo, sino también la resiliencia y el coraje que le enseñó su natal Iztapalapa.

Casi dos décadas después, el reportero gráfico de esta casa editorial presenta este sábado un libro gráfico y literario en el que con 163 imágenes narra sus travesías por el mundo.

Hecho en Iztapalapa

Estoy hecho en Iztapalapa, lo cual es un privilegio, porque durante muchos años viví en una zona marginada y atiborrada de carencias y adversidades, la unidad habitacional Ermita Zaragoza. Sin embargo, los barrios populares ofrecen varias lecciones de vida que nos enseñan a salir adelante en un país en el que prevalecen innumerables injusticias, explicó Jair Cabrera en entrevista con La Jornada.

“Me he desempeñado en varios rubros de la comunicación; también hago videos, pero mi base es la fotografía. En este ejemplar recopilo sólo 15 años de trabajo. Vivir en la alcaldía más grande de la capital mexicana me permitió ser empático con las personas vulnerables e ir en contra de las injusticias.

“Mi hermano mayor me enseñó detalladamente las piezas que articulan una cámara fotográfica. Poco después ingresé a la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente y tomé clases con Jesús Villaseca y Mark Powell. Mis primeras imágenes las tomé con una caja de cartón (cámara estenopeica).

Fue durante el proceso de revelado cuando decidí dedicarme a la fotografía, pues sentí mucha emoción cuando tenía uno de mis recuerdos en papel, aunado a que el periodismo me pareció formidable porque te permite compartir otras historias de vida y la manera en que sus protagonistas logran sobrevivir.

Auspiciado por la Universidad Autónoma de Baja California, el libro Travesía: La fotografía de Jair Cabrera Torres es integrado por varios núcleos temáticos, entre ellos Almas del barrio, que reúne imágenes captadas en el pueblo natal de Cabrera Torres, ubicado en el oriente de la Ciudad de México.

En este apartado se aprecian instantáneas de personajes, fiestas patronales, así como escenas de la vida cotidiana, pero también la violencia, la drogadicción o la escasez de agua que predomina en el lugar.

Rastro La Aurora alude a un mercado popular asentado en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México, donde se vendía carne de res, puerco, borrego y pollo. En 2006 fue clausurado por las autoridades municipales. Un año después, el fotógrafo se acercó a los locatarios para documentar su lucha por la reapertura del sitio.

Las marcas de Guerrero refleja la rabia de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, además de la indignación de amigos y familiares del líder social Antonio Vivar Díaz, conocido como El comandante, asesinado por policías federales.

El exilio se compone de instantáneas que dan cuenta del fenómeno migratorio en distintos países, mientras Los estragos de una pandemia y Caminos al inframundo ofrecen un testimonio visual de la contingencia sanitaria por el covid-19 y la ola de violencia que se normalizó poco después de que el ex presidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el narco a finales de 2006.

Desafíos

Protagonista del documental Disparos, en el cual describe su profesión, parte de su vida personal y la violencia en nuestro país, Cabrera Torres puntualizó que a lo largo de su carrera se ha enfrentado a varios desafíos, como cuando en mayo de 2017 fue retenido y robado por un grupo armado en la Tierra Caliente.

Lo que más me ha impactado es la empatía de las víctimas. Cuando viajé a Afganistán rememoré mi niñez, porque a pesar del ambiente devastador derivado de la guerra, los jóvenes volaban unos papalotes para divertirse, añadió el fotógrafo, fundador de las agencias Az-tlanPhoto y 24mm.

Dedico este texto a todos los lectores, pero en especial a las futuras generaciones, a quienes dejo un testimonio gráfico que apela a la reflexión. Precisamente, los libros representan un tesoro invaluable para que los niños y jóvenes sigan avanzando en la construcción de un futuro prometedor.

Travesía: La fotografía de Jair Cabrera Torres se presenta hoy a las 17 horas en la galería La Resistencia (República de Cuba 34, colonia Centro). Acompañan al autor el periodista Luis Hernández Navarro y la fotorreportera Cristina Rodríguez.