En los clubes de la Liga Mx Femenil hay pocas jugadoras que son intransferibles. Por cada cierre de torneo, los listados de elementos que causan baja de los clubes suelen crecer en número al finalizar sus contratos y no entrar en planes de entrenadores y directivos. Al menos un centenar quedó fuera tras el reciente Clausura 2022, donde se anunciaron los retiros de Berenice Muñoz y Ana Paola López, con 22 y 28 años, porque, a pesar del sueño de ser profesionales, cuando dejas de amar lo que haces pierde todo sentido hacerlo, sostiene López, ex delantera de Cruz Azul.

Algunas tienen la suerte de continuar su carrera en otros equipos, aunque las condiciones económicas no sean mejores. Otras, en cambio, deben caminar de regreso sobre sus propios pasos y recalar en competencias amateur, con la ilusión de volver a la primera división. En el peor de los casos, el adiós definitivo se vuelve una opción. Esto es un resultado de las circunstancias y condiciones del futbol femenil, explica en entrevista la titular de la Liga, Mariana Gutiérrez; y sobre todo, de la necesidad de tener mejores sueldos para que ellas puedan ser felices haciendo lo que hacen.

Desde su lectura, se pueden encontrar otras causas en la dinámica de los clubes y su afán de obtener resultados inmediatos. Hay quienes piensan todavía en el largo plazo, dice convencida, en construir un futuro dentro y fuera de las canchas; pero hay otros que, por la misma presión de sus aficionados, se olvidan que eso también es posible.

Sabemos que no es suficiente, que debemos construir esos caminos. Lo que ellas buscan son mejores proyectos para sus planes de vida. Cuando los clubes no sea alinean o no encajan con eso, se hace difícil. No podemos quitar el dedo del renglón, debemos ser enfáticos en que son seres humanos y tienen sueños que debemos intentar cumplir.

Sobre ese punto, resulta alentador para la Liga Mx Femenil el ingre-so de las nuevas plataformas de strea-ming, Vix y Fox Premium, en la trans-misión de los partidos, porque eso va a generar una economía alrededor de nuestro futbol y tiene que sumar alcrecimiento de los sueldos de las ju-gadoras. También, en lo deportivo, la implementación del sistema de videoarbitraje (VAR) para la fase final de la competencia, aunque eso obligue a un periodo de capacitación y dominio de la herramienta.

El VAR es un compromiso de los clubes en el afán de seguir creciendo. Esperemos que en el corto plazo se integre en toda la competencia. Hay que entender los tiempos, porque conlleva una capacitación para todos los cuerpos arbitrales, pero es una enorme área de oportunidad, concluye con la certeza de que los frutos de cinco años de esfuerzo van a verse reflejados en el futuro de esta categoría. Mientras tanto, decenas de jugadoras siguen sin saber dónde jugarán mañana.