Zacatecas, Zac., La noche del jueves, miles de maestros y burócratas estatales se mantenían a la espera de que los legisladores locales no llevaran a cabo la asamblea del sexto periodo extraordinario de sesiones para someter a discusión y aprobación el dictamen que permita reformar la Ley del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) y con ello su sistema de pensiones.

Legalmente, los diputados locales tenían como límite para realizar dicha asamblea, en el edificio del Congreso estatal o en una sede alterna, hasta las 23:59 horas de ayer. La espera continuaba al cierre de esta edición.

La iniciativa del gobernador priísta Alejandro Tello Cristerna, quien concluye su gestión el próximo 12 de septiembre, los diputados de Morena y sus aliados esperaban aprobarla antes de que termine esta administración.

En contraparte, los legisladores de PRI, PAN y PRD se oponen a ello porque, según han declarado, prefieren que sea en el gobierno entrante del morenista David Monreal Ávila cuando se avale la nueva Ley del Issstezac.

La reforma afectaría a más de 24 mil derechohabientes del fondo de pensiones del instituto, según integrantes del Movimiento de Bases en Defensa del Issstezac y de las gremiales del Colegio de Bachilleres, de los Institutos Tecnológicos, de la sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, así como de los representantes de jubilados y pensionados

Si se aprueba, se incrementarán de 12 a 16 por ciento las aportaciones de los trabajadores al fideicomiso pensionario, reducirá a la mitad el aguinaldo de 60 días que actualmente perciben, y entre otros cambios, impondrá la condición de tener 65 años de edad para poder jubilarse, eliminando la condición de contar con 30 años laborados.

El jueves, después de tres días de una serie de manifestaciones y tomas de edificios públicos, los líderes sindicales forzaron a los legisladores de todos los partidos a instalar una mesa de diálogo, a puerta cerrada, en el vestíbulo del Congreso del estado, en el centro histórico de la capital zacatecana. La reunión concluyó sin acuerdos.

Los dirigentes del magisterio fijaron su postura de rechazo ante la incertidumbre de que, en las horas restantes del 2 de septiembre, les dieran el albazo legislativo.