Adalberto Álvarez confeccionó canciones desde su pasado y su presente de creador cubano. Admiro y respeto grandemente la música de los soneros y trovadores del ayer. Ellos son mi inspiración, pero la mía refleja estilos modernos y populares, dijo a Prensa Latina en una de sus últimas entrevistas.

El caballero del son, como era conocido en la isla, falleció ayer en La Habana.

A través de su cuenta de Facebook, la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) informó que la causa del deceso fue una disfunción múltiple de órganos por complicaciones de una neumonía derivada del nuevo coronavirus.

Álvarez ha dicho adiós. Desde Egrem queremos hacer extensivas las condolencias a familiares y a todo el pueblo que tiene al maestro Adalberto Álvarez como uno de sus soneros más fieles. Este género fue su bandera, su lucha, su éxito, y a él entregó su vida entera. Por eso, Adalberto vive y vivirá por siempre, publicó la empresa discográfica cubana.

El caballero del son tenía 72 años. Fue autor de cerca de 30 discos con los que defendió la identidad sonora de su patria. Componía, tocaba el piano y fue director de orquesta; también creó dos agrupaciones que se volvieron famosas en la isla. Con Son 14 y Adalberto Álvarez y su Son, hizo populares temas que más tarde se volvieron clásicos del pentagrama de la mayor de las Antillas.

La primera vez que tocó fuera de su país fue en Venezuela, por eso, el músico consideraba especial presentarse en ese país sudamericano. Antes de poder tocar en La Habana, la primera plaza que conocí internacionalmente como músico de una orquesta, fue en una feria en Barquisimeto, en el estado de Lara.

Años más tarde, durante una gira en 2015, declaró estar impresionado por la popularidad que habían alcanzado sus canciones en Venezuela. “Para sorpresa y alegría nuestra, tuvimos que interpretar el repertorio del primer viaje de 1980, entonces al frente del grupo Son 14, aunque por suerte nos habíamos preparado para eso. A Bayamo en Coche, Lluvia, Agua que cae del cielo, Tal vez vuelvas a llamarme, Cuestiones del amor, figuraron entre las piezas interpretadas una y otra vez en plazas y cabarets venezolanos”, dijo el músico.

Hijo ilustre de Camagüey

En su país, Adalberto y Son 14 sólo se habían presentado en Santiago de Cuba, a 900 kilómetros de La Habana. Así que él y su orquesta, en aquel momento Son 14, tenía un arraigo muy grande en el público venezolano y todas las canciones del disco eran presencia obligada en radioemisoras y centros nocturnos, explicó a Prensa Latina.

Álvarez también fue declarado Hijo Ilustre de Camagüey, por ser ese el origen de sus padres y nacer ahí por accidente durante un viaje a la capital.

El músico representó a Cuba y sus sones en diversos escenarios de todo el mundo. El cariño que sintió por este género hizo que se lograra instituir el 8 de mayo como día especial en el calendario cubano para celebrar el son.

El fallecimiento de Álvarez fue lamentado por instituciones cubanas. El presidente Miguel Díaz-Canel publicó en su Twitter: Extendemos nuestras más sentidas condolencias a la familia del excelente músico Adalberto Álvarez, a sus amigos y al pueblo de Cuba, que lo tiene como uno de sus artistas más queridos. Su música y su defensa total al son quedarán para siempre. Hoy la cultura local está de luto.

La cantante Omara Portuondo también se despidió a través de redes sociales. “Decir adiós a nuestro caballero del son, músico mayor, creador de sones y emociones, querido y respetado por todos; mi fiel trovador. La música cubana está de luto, aquí nadie va a olvidarte…”, tuiteó. Mientras, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa ofreció su pésame a la familia de Álvarez y escribió: La música cubana y la mundial despiden a este paladín Adalberto Álvarez. Héroe de la cultura popular cubana y enlace con el resto de los que como yo, hicimos de la música nuestro camino.

El estado de salud de Álvarez había sido dado a conocer desde la semana pasada, por lo que su página de Facebook se llenó con mensajes de cientos de sus seguidores que le manifestaron su apoyo.

Todavía el último Día del Son Cubano celebrado el pasado 8 de mayo, se presentó junto con su orquesta para celebrar el género al que dedicó su vida.