En medio de la tormenta legal que envuelve a la Cooperativa La Cruz Azul, dueña de La Máquina, jamás se planteó la posibilidad de deshacerse de la franquicia. ¡Para los trabajadores de la cementera su equipo es todo!, manifestó el abogado Guillermo Barradas, quien informó que la transición del club de las manos de Billy Álvarez a la parte opositora que encabezan José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez ya comenzó.

El lunes pasado el juzgado quinto de distrito en materia civil de la Ciudad de México, dentro de un juicio de amparo dio validez a las gestiones de Marín y Velázquez, quienes el 29 de septiembre de 2018 fueron elegidos en asamblea como presidentes de los consejos de Administración y Vigilancia, respectivamente. Dichos nombramientos suscitaron impugnaciones y recursos promovidos por Álvarez Cuevas, los cuales quedaron atrás al levantarse las medidas cautelares.

“Tanto el Consejo de Administración como el Consejo de Vigilancia, ambos órganos internos de la Cooperativa La Cruz Azul se encuentran en aptitud de llevar a cabo las funciones, así como ejercer las atribuciones que respectivamente les corresponden (…), entre ellas llevar a cabo sesiones en las cuales se establezcan los lineamientos y ordenanzas tendientes a administrar a las empresas”, precisa un párrafo de la sentencia entregada a La Jornada por Barradas.

Marín y Velázquez ya pueden decidir respecto del club. En realidad llevamos sesionando tres días hábiles y están a punto de tomar decisiones, se están valorando las mejores opciones, dijo Barradas, quien confirmó que se sigue hablando de Carlos Hermosillo, ex atacante del Cruz Azul y ex titular de la Conade, para que quede al frente del equipo.

El litigante subrayó que la idea es que sea un cambio sin turbulencia. “El problema es que Billy Álvarez sigue usando a la gente, ahora de futbol, para generar ruido”. En los partidos del torneo Guardianes 2020, los jugadores de La Máquina, antes de cada choque, exhiben una manta de respaldo al presidente del equipo, sobre quien pesa una orden de aprehensión. Vamos a tratar de que la transición no afecte y que siga funcionando como hasta el momento, que va bastante bien, indicó.

Barradas admitió que a la defensa de Guillermo Álvarez le quedan recursos legales, “pero tardarían meses; no hay uno inmediato que haga que esta resolución permanezca sin efectos. Asimismo, los cargos contra Billy ya llevan un curso y no se pueden parar. No nos corresponde a nosotros decir qué sigue, es decisión de las autoridades. De la misma forma, dijo que Alfredo, pese a declarar contra su hermano y apegarse al criterio de oportunidad, todavía es sujeto a investigación.

Tras comentar que actualmente se realizan auditorías e inventarios, reveló que de enero a julio la gestión de Álvarez gastó mil 300 millones de pesos. Y respecto a las marchas que el lunes y martes realizaron los adeptos a Billy, subrayó que hay una minoría de cooperativistas. Estamos hablando que de un total de 760 socios sólo 150 lo respaldan.