En medio de la crisis económica y de la severa pérdida de empleos, un estudio de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) propone enfrentar la pandemia en México con nuevos instrumentos como la aplicación de pruebas masivas de Covid-19.

Los especialistas, autores del documento, destacan la importancia de atender los riesgos sanitarios de los trabajadores –tanto en su movilidad como en centros laborales– de ahí la importancia de fortalecer el tema de las pruebas y cuidados básicos como el cubrebocas.

En el documento La pandemia y la contracción del mercado de trabajo en México y la frontera norte, señalan que nuestro país es una de las economías más afectadas por su especialización productiva relativamente concentrada en el turismo y las manufacturas, así como su dependencia del exterior y las particularidades de sus mercados laborales.

Acorde con datos recientes difundidos por el Inegi, en mayo aumentó en 2 millones la población subocupada y el crecimiento de la informalidad laboral en 1.9 millones de ocupados. En este contexto, México podría sufrir una caída del producto interno bruto de dos dígitos.

En consecuencia, se ha producido una pérdida masiva de empleos formales, pero sobre todo de los informales.

Las cifras oficiales configuran un panorama preocupante: pérdida de alrededor de un millón de empleos formales y una contracción sustancial del mercado de trabajo, que ha reducido la población económicamente activa en 12 millones y ha incrementado la población no económicamente activa en 11 millones y medio de trabajadores.

Norte y Bajío, entre las regiones más afectadas

Son los estados y ciudades turísticas, en primer lugar, los mercados de trabajo más perjudicados por la recesión económica. En segundo lugar es donde se concentra la manufactura, es decir, estados del norte y del Bajío.

El futuro inmediato no sólo se relaciona con la reactivación económica, las nuevas inversiones y las regulaciones laborales. Los riesgos sanitarios para los trabajadores se derivan directamente de la movilidad cotidiana y de las condiciones de los espacios laborales. De ahí la necesidad de reorganizar las condiciones de acceso al transporte, de­sinfección y cuidados básicos como el uso de cubrebocas, se destaca en el estudio elaborado por Alfredo Hualde, en colaboración con Guillermo Ayala.

Además, implementar medidas físicas en espacios laborales, entrada escalonada y las medidas de higiene significan para las empresas un esfuerzo organizativo e inversiones económicas que no todas están en condiciones de implementar, refiere.

Añade que la incertidumbre ante la duración de la pandemia y otras incógnitas derivadas de la fragilidad de la economía de Estados Unidos agregan señales de alarma a un panorama muy preocupante.

Sin embargo, mientras llegan las señales de recuperación en México, en Estados Unidos o en otros mercados, la contracción del trabajo seguirá agravando los problemas de supervivencia y afectando la salud física y mental de millones de mexicanos.