Londres. Con un doblete del gabonés Pierre Emerick Aubameyang, el Arsenal derrotó 2-1 al Chelsea y conquistó la Copa de Inglaterra (FA Cup), en un estadio Wembley sin público por las restricciones ante el coronavirus que no respetaron los cientos de fanáticos que celebraron afuera del Emirates Stadium.

No hubo la presentación habitual del trofeo a los campeones en el palco real, debido a las normas de distanciamiento social. Los jugadores tuvieron que recoger sus propias medallas antes de que el capitán Aubameyang recibiera la Copa que se le resbaló y cayó en el campo frente al asombro de sus compañeros.

Christian Pulisic se convirtió en el primer estadunidense en anotar en una final de la Copa FA con su gol a los cinco minutos. Pero Aubameyang marcó de penalti a los 28 luego de ser derribado dentro del área por el capitán del Chelsea, César Azpilicueta, quien dejó el campo lesionado y entre lágrimas poco antes del medio tiempo.

Pulisic apenas duró un minuto más en la segunda mitad para salir de cambio por lesión.

Con un Chelsea mermado por las lesiones, el Arsenal tomó el control del juego y Aubameyang definió ante la salida del arquero Willy Caballero, a los 67, para el tanto del triunfo.

Su anotación no sólo le aseguró al Arsenal su cuarta Copa FA en las siete temporadas recientes, sino también un lugar en la Liga de Europa, tras finalizar la campaña de la Premier en el octavo puesto.

Las esperanzas del Chelsea de enviar el juego a tiempo extra sufrieron un duro revés cuando Mateo Kovacic salió expulsado por doble amarilla a los 73 minutos, después de derribar a Granit Xhaka.

El Chelsea finalizó con nueve hombres el tiempo añadido, luego de que Pedro se vio obligado a abandonar el terreno de juego con una lesión en el hombro.

Es el primer título de Mikel Arteta como entrenador del Arsenal, que llegó a 14 trofeos de la FA Cup, el equipo más laureado de esta competición, superando en dos al Manchester United.

El técnico Frank Lampard aún puede completar su primera temporada con un trofeo en las vitrinas, pero para eso el Chelsea debe remontar una desventaja de 3-0 ante el Bayern Munich, en octavos de final de la Liga de Campeones.