Acabar con la impunidad del fraude electoral
La Unión Europea y la doctrina Sinatra entre Estados Unidos y China
EU: una marejada de blancos, negros y cobrizos se juntan para protestar, afirma James Forbes
Un oficio que no puede dejar de ejercerse, con todo y toque de queda por la pandemia
Cloro
De todo lo que acompaña
Semanario 6Toros6, pecados y penitencia // Colombia de nuevo
ientras que las autoridades de salud del estado y la población de Sonora están pendientes de cómo evoluciona la pandemia de Covid-19 (hasta ayer se habían registrado 550 defunciones en la entidad), los grupos armados del narco continúan, como si nada ocurriera, librando su cruenta guerra por controlar el territorio para introducir drogas en suelo estadunidense.
Celebran 75 años del obispo José Raúl Vera
ste 21 de junio fray José Raúl Vera López, obispo de Saltillo, cumple 75 años. Su testimonio al lado del pueblo, de los marginados, perseguidos, violentados y despojados es tan inmenso como conmovedor.
unque esperada, no deja de sorprender la autocrítica de la derecha brasileña, en la voz de Pedro Cafardo, editor ejecutivo de Valor, el periódico de la gran comunidad empresarial brasileña. Causa furor porque la élite brasileña, responsable de las desgracias que vive el país, nunca asumió sus responsabilidades.
ace 23 años inició una lenta pero decidida transformación de la vida social, política y cultural de la Ciudad de México. Con la llegada del primer gobierno electo en 1997, una opción de izquierda democrática, se vivió un ánimo renovador de las instituciones públicas, se replantearon las relaciones entre sociedad y gobierno y se impulsaron nuevas formas de participación ciudadana y cultural. En pocas palabras, se impulsó un nuevo proyecto de ciudad, en el que la vida cultural ha jugado un papel relevante.
ace una década, en junio, murieron con diferencia de días el gran cronista popular Carlos Monsiváis y el filósofo marxista crítico Bolívar Echeverría. En febrero había muerto el escritor de los movimientos armados, Carlos Montemayor. Con su partida, la so-ciedad mexicana, y en particular los movimientos sociales, queda-ron cimbrados.
ace 14 años, en septiembre de 2006, los senadores Orrin Hatch de Utah y Richard Durbin de Illinois propusieron una ley, llamada por su acrónimo DREAM Act, en español sería la Ley de fomento para el progreso, alivio y educación para menores extranjeros. Y a sus posibles beneficiarios les llamaron dreamers.
n su espléndida columna de los jueves, el poeta David Huerta suele ilustrarnos sobre los libros y autores que frecuenta o ha dejado de hacerlo, cuando no sobre la realidad y sus mutaciones que lo llevan, nos llevan, a cambiar de latitud y altura para descubrir a un Alfonso Reyes puertorriqueño o al propio David con poncho quiteño o chicha peruana. Tales son, pues, las licencias que sólo el poeta puede darse y disfrutar. A nosotros, simples terrícolas sin territorio ni hábitat, sólo nos queda gozar de su lectura.
os derrotas técnicas ha sufrido el presidente Donald Trump. Entre otras, el fracaso de su política extremista sobre el abasto de gas a Europa. Y, la más reciente, la negativa de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos a la suspensión del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
na de las avenidas más importantes de la ciudad ha sido, desde hace centurias, la que hoy conocemos como Eje Central Lázaro Cárdenas. Hasta los años 70 del siglo XX, en distintos trechos llevó los nombres de Santa María la Redonda, San Juan de Letrán y Niño Perdido.
na memoria obstinada. Desde hace dos semanas se puede disfrutar en la plataforma FilminLatino la curaduría especial Nuestro Cine MX, propuesta por un colectivo de cineastas mexicanos independientes a partir de cintas producidas con apoyo del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine). La idea es interesante y muy oportuna en este periodo de confinamiento sanitario en casa. No sólo permite ver en copias digitalizadas algunos títulos nacionales recientes que tuvieron la suerte de ser proyectadas en pantalla grande –donde el cine siempre se ve mejor– antes, pero desafortunadamente durante temporadas en ocasiones muy cortas –una o dos semanas– y sin mayor promoción publicitaria. Las plataformas digitales cumplen hoy la función de recuperar y dar vida nueva a esas producciones difundiéndolas de manera gratuita, y de ese modo preservar, con obstinación, toda la memoria de nuestras historias fílmicas. Y aun cuando se les deba disfrutar en una pantalla chica (un placer mitigado, es cierto), siempre será una conquista de los realizadores y sus públicos tener el acceso libre y permanente a ese cine mexicano que sólo llegaba a cuentagotas a lo que hasta hace poco fuera nuestra cartelera comercial.